El fitness también se adapta para infantes

La entrenadora Mónica Crespo en una práctica con niños. Foto: EL COMERCIO

La entrenadora Mónica Crespo en una práctica con niños. Foto: EL COMERCIO

La entrenadora Mónica Crespo en una práctica con niños. Foto: EL COMERCIO

De forma lúdica y sin ningún tipo de presión, un grupo de 14 niños ejercitan su cuerpo en el parque central de Cumbayá, todos los martes y jueves, desde las 18:00; desde aproximadamente un año.

Con la guía de Mónica Crespo, deportista élite de aventura, ellos fortalecen sus músculos con ejercicios de potencia y resistencia. Las clases duran entre 60 y 75 minutos.
“Cuando nos apasionamos con el trabajo superamos la hora”, comenta Crespo, mientras despide a cada uno de sus pupilos, después de una clase.

En esa reunión, cinco niños realizaron ejercicios demostrativos de lo que aprenden en cada una de las sesiones. Hubo saltos, ejercicios de resistencia, flexibilidad, de fuerza... Además de fortalecer los músculos y articulaciones, los menores aprenden a coordinar movimientos, agilitan la mente y, lo principal, hacen del ejercicio un hábito saludable.

Jairo Simba, familiar de los niños Josué Simba y José Carrera, cuenta que los pequeños le piden cada martes y jueves que los lleve a los entrenamientos, que funcionan bajo el nombre de Chaqui Runners. “En la casa hacen un poco de deberes y los terminan después de ejercitarse. Casi nunca faltan y cuando lo hacen se sienten tristes”, dice Simba.

Este colectivo, que fomenta el deporte entre la comunidad de Cumbayá, apareció hace un año. Crespo es la directora y en clases los niños, jóvenes y adultos cuentan con la guía de ocho entrenadores más.  Para incluir a todos, los deportistas -de entre 7 y 65 años- están divididos en tres categorías: principiantes, intermedios y avanzados.

Cada uno de los deportistas se rige a su tabla de entrenamiento, sin embargo, Crespo cuenta que todos sus alumnos, al menos una vez al mes, realizan ejercicios de potencia.
“Todos los hacen. Lo único que varía es la intensidad”.

Los avanzados, por ejemplo, realizarán 10 saltos, mientras que los principiantes ejecutarán hasta cinco. Con esa rutina específica se busca desarrollar musculatura para evitar lesiones.

Las tablas de entrenamiento varían cada seis u ocho semanas. La información se actualiza en la página de Facebook de Chaqui Runners.

Crespo aclara que los deportistas, sobre todo los niños, trabajan con su propio peso y lo hacen de forma lúdica. “Es como un juego, donde se divierten y ejercitan”.
Para que los deportistas sean testigos de su progreso, Crespo, con la asesoría de Nike, organizó una carrera interna, alrededor del parque central de Cumbayá. Los participantes usaron chips y hasta cruzaron por la alfombra azul.

Eso es, precisamente, lo que más entusiasma a los deportistas. Muchos de los pupilos de Crespo, incluso, han corrido competencias como la Quito Últimas Noticias 15K y la Nike 10K para mujeres.

Otra de las ‘tareas’ de los instructores y de Crespo es, precisamente, ayudar a preparar a los atletas para sus retos.
Los objetivos y metas se tratan en las primeras charlas. Por lo regular, los deportistas se reúnen en el local de Nike del Centro Comercial Paseo San Francisco antes de acudir al parque de Cumbayá.

En ese lugar los interesados pueden solicitar más información. Crespo aclaró que las clases son gratuitas y que están destinadas para personas de todas las edades.

Según sus registros, 250 personas están inscritas. De ese grupo, 80 son adultos y 14 son niños. Los más pequeños cumplen con trabajos diferenciados. “La idea es que todos se sientan incluidos. Tenemos una clase especial para los más pequeñitos”.

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