Un equipo de arquitectos y químicos de la británica Universidad de Cambridge han diseñado una fibras superelásticas y fuertes que están compuestas, casi por completo, de agua y que podrían usarse para hacer tejidos y sensores, entre otros materiales, según un estudio que publica este lunes 10 de julio de 2017 la revista PNAS.
El material más frecuente para el mobiliario de patios, jardines y terrazas es el ratán, una fibra sintética que no se afecta con la exposición a los cambios de clima. Pero hoy en día, estos muebles se toman también los ambientes interiores.