Festival

Tuve la suerte de ganar dos entradas para el Festival Internacional de Cantautores en el Teatro Sucre. Llegué a tiempo y para mi sorpresa el público era mínimo y la alegría y la tristeza se fusionaron en mí. El espectáculo comenzó con Mikel Izal, una joven promesa de origen español quien con jovialidad, humor y a ritmo de pop rock nos deleitó con profundas canciones de su autoría. La emoción crecía al saber que una ecuatoriana era la siguiente; apareció y en los rostros se evidenciaban signos de interrogación ante los acordes y su voz magnífica interpretando temas extravagantes de difícil comprensión. El intermedio fue un "poeta" cuyo prólogo fue: "Estoy aquí mientras se cambian las camisetas". No entendí esto y menos los minutos de extrañas mezclas de vocabulario sofisticado con un repaso de cantantes famosos, términos sexuales y "filosofía" que causaba hilaridad y casi todo el tiempo ganas de pedirle que se calle. El sello de oro fue la presentación de Juan Carlos Terán. Las preguntas que me hago son: ¿por qué no se difundió más este encuentro en los medios para que más personas lo disfruten? ¿Quién controla los contenidos y calidad de lo que se presenta?

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