9 años de festejos

La agenda extremadamente apretada y comprometida con los “altos intereses de la patria”, les permite, año tras año, al Gobierno y a su Alianza País, celebrar a todo dar, sobre los “extraordinarios logros”, conseguidos en 9 años de administración del país. ¡Cuidado! No es permitido hablar y hacer comentarios acerca de los desaciertos, más conocidos como fracasos, porque sencillamente esa palabra no existe en el diccionario de la Revolución Ciudadana y los adláteres de la 35.

¿Qué celebran y de qué festejan? ¿Acaso el derroche y el despilfarro, el pésimo manejo de la economía y su consecuente profunda crisis? ¿O tal vez, el desempleo y la falta de oportunidades para un trabajo? ¿O la no erradicación definitiva de una delincuencia cada vez más violenta y criminal? ¿O, de pronto, la futura destrucción del Seguro Social y el maltrato y abandono al que se encuentran sometidos muchos de sus extrabajadores? ¿O a la no atención médica, oportuna y eficaz, para los adultos mayores? ¿La administración de una real justicia, con igualdad de derechos? ¿O tal vez, los actos de corrupción, que no han sido suficientemente esclarecidos? Estas y otras interrogantes ¿están incluidas en el festejo? No, señores, aquí no hay nada de que festejar, debería darles vergüenza. Las ridiculeces déjenlas para el Carnaval y procedan con más seriedad en los asuntos de Estado.

Pero en todo caso, ¡sigan festejando, aprovechen al máximo el último año que les que da, aunque desgraciadamente sabemos, que en ese tiempo. Seguiremos más hundidos, en lo social, político y económico.

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