La compañía automovilística ítalo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) fue acusada por las Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) de haber manipulado los motores de 104 000 vehículos equipados con motores de diésel en ese país, para minimizar el nivel real de sus emisiones contaminantes.
El presidente ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), Sergio Marchionne, que en marzo pasado planteó a General Motors (GM) una fusión entre ambas compañías, declaró que su competidor no puede seguir ignorando su propuesta, porque los beneficios económicos de la unión son demasiado elevados.