107 familias empiezan a abandonar El Beaterio

107 familias deber dejar cooperativa cercana a El Beaterio hasta agosto de 2014

107 familias deber dejar cooperativa cercana a El Beaterio hasta agosto de 2014

107 familias deben salir hasta agosto; otros dos sectores se encuentran en espera.

El barrio Estella Maris, que colinda con la estación de combustibles de El Beaterio, en el sur, se está quedando en ruinas. Los moradores que ocupan parte de la franja de seguridad de estas instalaciones iniciaron la salida en estos días; otros ya contrataron personal para que derroquen las viviendas.

María Llulluna, moradora del sector desde hace 25 años, fue una de las primeras en dejar el barrio. Ella concretó su salida hace dos meses. Su propiedad, que era de dos pisos, quedó reducida a pedazos de bloques.

Los fierros de las columnas están expuestos. Pero ella aún visita este lugar para recoger algunos materiales y reusarlos en su nueva construcción.

Mientras el nuevo proyecto toma forma, Llulluna está arrendando un cuarto en Santo Tomás 2, más al sur de Estella Maris. “Los trámites para iniciar la obra son complicados”.

María Llano, otra de las moradoras que viven en este sector, está también en proceso de mudanza. En su hogar han empezado a remover los techos de zinc, han retirado las ventanas y puertas de la planta baja. En su lugar ha colocado plásticos y maderas. Pero todavía no ha resuelto los trámites para tener el permiso de construcción. “Salir del barrio es difícil”.

Para iniciar una obra en el Distrito se debe obtener un permiso de construcción en el Municipio. Los planos deben ser revisados y aprobados por una Entidad Colaboradora, que funciona en el Colegio de Arquitectos de Pichincha, en el norte de la ciudad.

Rosa Collahuazo, otra de las personas que aún viven en esta zona, contó que hasta que obtenga el permiso de construcción buscará un departamento, en El Conde 1. Lo compartirá con su hija, yerno y nieto.

Ella se deberá acostumbrar, otra vez, a pagar una renta, luego de haber tenido su casa propia. “Emprender una obra desde cero es duro”. Hasta ayer se identificaron 44 casas en estas condiciones. Había 53 ocupadas y 40 lotes sin construir.

Por ejemplo, en la manzana cinco, cerca de la línea férrea, de 24 propiedades, solo seis estaban habitadas. Pero el tiempo para permanecer en el sitio se hace cada vez más corto.

Las viviendas desocupadas están desmanteladas. Los propietarios han retirado las puertas, los vidrios, los marcos de las ventanas. Las estructuras de concreto han quedado reducidas a escombros.

En diciembre pasado, se formalizó la salida de 137 familias, de 239 que viven cerca de la terminal de combustibles. El acuerdo se hizo con los moradores del barrio Estella Maris.

La Empresa Pública Petroecuador indemnizó económicamente a 107 socios de la Cooperativa Estella Maris. El resto (30) optaron por ser relocalizados en un plan habitacional que construirá la empresa municipal de vivienda en San Francisco de Huarcay, en Chillogallo. Para ambos casos se establecieron plazos.

Segundo Guamán, gerente de la Cooperativa Estella Maris, mencionó que el primer grupo tendrá hasta fines de agosto para salir de esta zona. Los otros tienen más tiempo (hasta mediados del 2015). Ellos se mudarán cuando concluya la construcción del plan de vivienda municipal.

Los moradores que viven en esta zona son los primeros en dejar las inmediaciones de la terminal de combustibles. Con la salida de estos moradores, 40 000 metros cuadrados quedarán libres. En este lugar Petroecuador implementará una franja ecológica de seguridad. Se tiene previsto arborizar la zona. El acceso a las personas será restringido.

La reubicación en El Beaterio incluye también a moradores de los barrios San Blas 1 y Jesús de Nazareth. Son cerca de 102 familias más que ocupan parte de la franja de seguridad. Están 100 metros a la redonda de los tanques donde se almacena el combustible.

Inicialmente, para relocalización de los moradores de la Cooperativa Estella Maris, la empresa estatal destinó, en promedio, USD 6 millones. Para todo este proyecto Petroecuador tiene previsto destinar USD 9 423 501.

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