Unas veces fue tratado como un criminal (en una entrevista contaba que en 2003 fue acusado de "subvertir el orden"). Otras, su público lo llamó genio del arte, gracias a su capacidad de concretar en un solo personaje las tradiciones músico-callejero-teatrales de la Sierra y de la Costa ecuatoriana.
El saxo, los tambores y el espectáculo del hombre orquesta dejarán de escucharse en las calles de Quito. Fabián Velasco, quien dio vida a este personaje de la ciudad, falleció el martes 13 de mayo en horas de la tarde.