Un extraterrestre aprende una lección

Redacción Cultura

La nueva producción animada argentina  ‘Teo, el cazador intergaláctico’ narra un relato que incluye una valiosa moraleja ambientalista sobre el cuidado de los animales. La cinta tiene  pocos personajes y una estupenda interpretación de los actores que ponen sus voces,

La ficha técnica
Título:    ‘Teo, el cazador intergaláctico’
Dirección:   Sergio Bayo
Países: España y
Argentina
Año:  2005.  Dur.: 81 min
Género:  Animación
Guión:  Fernando Bassi
Para el público infantil ávido de moralejas

La historia de este largometraje se centra en Teo, un extraterrestre cazador de animales espaciales que llega a la Tierra en busca de su próximo trofeo.

Sin embargo, al llegar al planeta es confundido con un extraño perro,  por lo que es capturado y luego vendido a un excéntrico coleccionista de animales.

Tras ello, el cazador intergaláctico se convierte en una presa terrenal. Y allí aprende la lección sobre el sufrimiento al que son sometidos los animales en cautiverio.

Aunque este filme no cautive precisamente por el virtuosismo de su técnica,  resulta una entretenida cinta destinada para el público
infantil.

Pero   los  adultos seguidores  de las nuevas propuestas animadas que apelan al doble sentido y a la excelencia audiovisual pueden sentirse defraudados.

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