El colectivo Yasunidos, que impulsa a una consulta popular para evitar la extracción petrolera del Parque Nacional Yasuni, anuncio hoy 10 de abril del 2014, el cierre de su proceso de recolección de firmas. Según Carla Espín, vocera de esta organización, Yasunidos tiene 727 947 firmas ya contabilizadas, las mismas que se entregarán al Consejo Nacional Electoral(CNE) este sábado 12 de abril. De esta manera el colectivo asegura que ha superado las 600 000 rubricas que son requisito para cumplir con el 5% del padrón electoral. Incluso la vocera dice que aún faltarían más cajas con firmas por recibir. "En esta semana las personas se han acercado a nuestra sede, nos han dejado muchos formularios e incluso han firmado aquí. Además gente de otros países del mundo han enviado sus firmas de apoyo" dijo Espín.
La organización de Frente de Defensa de la Amazonía, que está en contra de toda actividad extractiva en el país e impulsa una consulta popular para evitar la explotación petrolera en el Yasuní-ITT, postergo por seis horas su entrega de firmas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), hoy 8 de abril del 2014.
Este miércoles 2 de abril a través de los 760AM de Radio Quito y en 90.9FM de Radio Platinum, estará el director nacional de IRFEYAL, el padre Pedro Niño Calzada, quien desde las 07:00 abordará los 40 años que cumple su institución.
El colectivo Amazonía Vive entregó ayer al Consejo Nacional Electoral (CNE) 200 000 firmas para la consulta popular que impulsa, a favor de la explotación petrolera de los bloques 31 e ITT, en el Yasuní.
Riqueza inigualable, por su gran biodiversidad, única en el mundo, generadora de gran cantidad de oxígeno, para la existencia humana, animal, vegetal, balance y equilibrio natural. De ser explotado el Yasuní se destruiría todo este valor intangible. No esperemos la destrucción para arrepentirnos. Ya se ha explotado maderas, minerales, pesca, flores, vegetales y la pobreza sigue. Veamos y aprendamos de Venezuela, mucho petróleo y no hay qué comer.
El presidente Rafael Correa, en su enlace ciudadano, se refirió ayer, 15 de marzo, al proceso de recolección de firmas que encabeza el grupo Yasunidos, para impedir la explotación petrolera en el ITT, ubicado en esa reserva.
El desarrollo de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) es el proyecto más factible en el horizonte petrolero en corto plazo y que garantiza los mejores réditos económicos, según los cálculos del propio Régimen y también de analistas consultados.
Aquel 5 de marzo los waos lo repetían: "Él avisó muchas veces y nadie hizo nada". Voces sórdidas se escuchan en el video que documenta el hallazgo del cadáver de Ompure y la agonía de su esposa Buganey, lanceados por taromenane. Fueron muertos en la selva del Bloque 16.
La carrera para lograr la recolección de firmas por el Yasuní llega a la recta final. Hoy (05 de marzo de 2014), el colectivo Yasunidos, que acoge a un grupo de organizaciones sociales para dejar 920 millones de barriles de petróleo bajo tierra, impulsará la campaña que busca recoger las 583 324 firmas, que corresponden al 5% del padrón electoral.
Entre las 9 y las 10 pm se juega fútbol en la única cancha iluminada del pueblo. No importa si es domingo o lunes. Las tiendas lucen abiertas hasta la misma hora todos los días. Nuevo Rocafuerte es el último pueblo ecuatoriano en el Río Napo. Se llega a esta población la “frontera viva” tras un viaje de 12 horas por el turno (canoa). La vida en este poblado fronterizo es muy diferente a los movimientos comerciales que ocurren en otros puntos limítrofes del Ecuador.
La amenaza de la explotación del petróleo en el Yasuní, territorio de pueblos en aislamiento voluntario, pone en cuestión conceptos centrales de la política moderna, como el concepto de soberanía. En nombre de la soberanía, el Estado ecuatoriano plantea el derecho a disponer de los recursos de un territorio específico, apelando a intereses superiores, aun cuando esa intervención amenace la vida de estos pueblos.
La 'radicalidad' de la revolución ciudadana se está verificando al impulsar la explotación del Yasuní. Una revolución que cabalga sobre el desarrollo de las fuerzas productivas, que está consciente del riesgo que supone introducir tecnología extractivista en un área de altísima fragilidad socioambiental, y que sin embargo lo hace. Una revolución que apunta a convencernos que, el dominio de la naturaleza por parte del hombre finalmente se ha realizado, y que gracias a esa realización es factible satisfacer las ingentes necesidades que ese mismo desarrollo desata de manera irrefrenable. Una revolución que dice ser de izquierda, pero que aparece como vanguardia de un capitalismo depredador que no se interroga por los límites de la acumulación, sino que, al contrario, hace de la acumulación de capital a toda costa, la palanca para la consecución de bienestar. Una revolución capitalista sui géneris que se presenta como socialismo del siglo XXI y que apunta a construir lo que Max Weber ilust
Imagínese un universo paralelo, parecido al nuestro, pero donde la política económica hubiera hecho innecesario explotar el Yasuní.
Cuando hace 6 años se anunció la Iniciativa Yasuní-ITT, pensé que era lo mejor que podía pasarle al país en mucho tiempo y sería un beneficio para el mundo entero.
El Yasuní es una gran extensión de tierra -9 820 km cuadrados- en la Amazonía ecuatoriana. La reserva, con millones de años de evolución, alberga 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 598 de aves, 204 de mamíferos y 3 100 en flora. Es uno de los pocos territorios vírgenes que han escapado de los delitos del hombre, siempre dispuesto a destruir el planeta, hasta el momento con éxito. Entre los depredadores más insignes se encuentran los EE.UU. y Rusia. Ellos tienen poco para destruir, e increíblemente exportan la devastación, luego de que sus empresas, en varios Estados, pagan a profesores para que instruyan a los niños que no hay sobrecalentamiento y que no pasa nada. La propuesta 'chimba' del Ecuador, de pedir compensación al mundo para dejar intacto el petróleo, no dio como es obvio el resultado falsamente esperado. El país se encuentra tan necesitado de plata, que tenía que perforar y fin de la película. Los gimoteos de la jefa de la delegación que pidió los aportes no se los c
El problema de la explotación petrolera en una parte del Yasuní va más allá de lo que se discute. No solo cabe contrastar con los argumentos de antes para preservar el área protegida. Hoy se debate sobre el uso o no de balas de goma contra los manifestantes cuando el tema de fondo es la protesta de jóvenes, indígenas y sectores sociales contra el cambio de discurso y las contradicciones evidentes.
Cerca de 30 años han pasado desde que el Ecuador abrió la explotación petrolera a la inversión extranjera privada, mediante un proceso de licitación.
Los costos ambientales y sociales en el suroriente ecuatoriano son mayores a los beneficios que traerá la explotación petrolera, concluye un estudio de la fundación Pachamama y la Universidad Andina.