En Ecuador, como en la región, médicos y demografistas recomiendan hacer planes a largo plazo. ¿Por qué? La esperanza de vida sube. En el país, las proyecciones del INEC muestran que el ecuatoriano se acerca a soplar la velita número 80. Para el 2020, las mujeres alcanzarán esa edad y los hombres los 74. Aunque eso no significa que el país ya esté a la par de Chile, en donde superan los 80 años, según los registros de expectativa de vida de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con 76 años, el médico y exrector de la Universidad Central, Édgar Samaniego, no ve a la vejez como a una enemiga. Ni siquiera como un ‘sinónimo’ de enfermedades. Dejando de lado una de sus ocupaciones diarias -arreglo del techo de su casa, construcción de una vivienda para su hija menor o cuidado de plantas- dice que se trata apenas de una etapa de la vida más susceptible a procesos biológicos de deterioro.