El acceso a un exoesqueleto podría cambiar la calidad de vida de muchas personas con discapacidad. Sin embargo, acceder a uno podría costar miles de dólares en el extranjero.
Un hospital español usará el primer exoesqueleto pediátrico portable del mundo para ensayar terapias en pacientes con atrofias musculares para mejorar su calidad de vida y retrasar las complicaciones derivadas de la pérdida de fuerza y movilidad, como la osteoporosis.