LA EVALUACIÓN

Evaluar al recurso humano siempre será una tarea necesaria, a fin de lograr mejoras en el servicio público. Se evaluó: al magisterio -con la oposición de ciertos dirigentes- (algunos maestros obtuvieron malas calificaciones); a la Policía Judicial, por parte de la Fiscalía General del Estado; a los servidores judiciales; en fin.

Hoy, según información publicada en la revista Vistazo (1, septiembre), 70 embajadores y 27 encargados de oficinas comerciales en todo el mundo, se reunirán en Quito en los próximos días para ser evaluados. Este mecanismo de valoración permitirá decidir si se quedan en sus respectivos cargos diplomáticos en el exterior o, quizá, podría servir para detectar a algún rezago de "momia coctelera". La información decía, además, que la valoración será un proceso personalizado, que tome en cuenta dos indicadores: la gestión consular y la comercial.

En el mundo contemporáneo, la actividad comercial es clave para cualquier país; nuestro personal diplomático en el exterior deberá poner mucha capacidad, diligencia y buena voluntad para que mejore -entre otros puntos- nuestra balanza comercial; del mismo modo, en lo atinente al servicio consular, pues se requiere vocación y entrega al servicio de nuestros intereses como país soberano, y de defensa de las colonias de ecuatorianos residentes en diversos países del orbe, especialmente de los llamados migrantes.

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