El consumo de cannabis no frena la progresión de la esclerosis múltiple, aunque consigue aliviar los síntomas, según indica un estudio de la Peninsula Medical School de Plymouth (sur de Inglaterra) que hoy recoge la BBC. Para la investigación, que duró tres años, alrededor de 500 pacientes de esclerosis múltiple de 27 centros sanitarios del Reino Unido ingirieron pastillas con tetrahidrocannabinol, el principio activo del cannabis, aunque sin las sustancias psicoactivas de esta droga. A lo largo de este estudio, los pacientes no experimentaron ningún freno en la evolución de su enfermedad, aunque la ingestión de estas sustancias redujo su dolor, el agarrotamiento muscular y los espasmos. "Hay muchas pruebas de que el cannabis tiene un efecto sintomático, aunque lo que queríamos comprobar nosotros era si podía ralentizar el desarrollo de la enfermedad. Estoy muy decepcionado, no por mí, sino por la gente que la sufre", dijo a la cadena BBC el profesor John Zajicek, que dirigió el grupo