Evelyn Jácome. Redactora (I) njacome@elcomercio.com Hizo fila desde las 02:30 en las afueras del centro comercial. Cuando las puertas se abrieron, a las 05:00, la gente entró desbocada. En medio de empujones y estrés, compró ropa, zapatos, una computadora y pagó USD 700, cuando en un día normal hubiese gastado USD 1 600. Así es como Alejandra Medina, quiteña de 33 años, vivió el Black Friday del 2013.