Rita Loreto, una de las fundadoras del Seseribó, con el cuadro del artista Ramiro Jácome, el primero de una gran selección de obras plásticas.
Es la ajedrecista número uno del Ecuador desde 1994 y una de tres grandes maestros del país (dos mujeres y un hombre). Martha Fierro reflexiona sobre los puntos de encuentro entre el ajedrez, el poder y la vida.
A César Antonio Álvarez no lo conoce nadie; a Pocho Álvarez, todo el mundo. Es uno de los mayores y más prolíficos cineastas ecuatorianos, al punto que no puede cuantificar los documentales que ha dirigido. Siempre se lo ha visto por las calles de Quito con el pelo largo, cargado de una cámara, vestido siempre de negro. Incluso tuvo un automóvil negro.
Paulina Tamayo es, probablemente, la cantante ecuatoriana viva que más años de su existencia lleve dedicada a la música. Su carrera profesional comenzó a los seis años. Iniciaba la década de los 70 y ella ya sabía que el canto sería el leitmotiv de su vida.
Ramiro Montenegro es conocido como uno de los mejores presidentes que ha tenido el Aucas, equipo del que ha sido, además, su historiador. Es un destacado médico neurólogo y formó parte de la primera generación que debió hacer la rural, en 1970. Publicó el año pasado el libro por los 50 años de esta iniciativa.
Jorge Marcos Pino es uno de los faros de la arqueología ecuatoriana. En 1971, tras dos años de búsqueda, descubrió Real Alto, un yacimiento arqueológico de 12 hectáreas ubicado en el Valle de Chanduy, en la provincia de Santa Elena. El centro ceremonial de la cultura Valdivia corresponde a la primera sociedad civilizada del continente, que produjo maíz desde la fase Las Vegas (10 000 a.C. al 4 600 a.C.).
Juan Lorenzo Barragán es uno de los diseñadores gráficos más destacados del país y uno de los pioneros en este rubro, cuando en 1987 creó la firma Azuca. Desde el diseño de la revista Diners, la elaboración de libros de cultura popular hasta la creación de logotipos para el desarrollo turístico en una comunidad Zapara, su nombre combina talento, visión y también algo de audacia en un Quito donde las cosas estaban todavía por hacerse.
De entrada, Pablo Barriga pide que para la fotografía que acompaña a esta entrevista lo dejen salir con su mascarilla. Está en el interior de su casa ubicada en el barrio La Floresta. Allí ha pensado varias de las obras que lo han convertido en el artista conceptual más destacado del país.
De religiosa y misionera se convirtió en activista de derechos humanos y en mediadora. Nelsa Curbelo es responsable de la pacificación y reinserción en la sociedad civil de pandillas como los Ñetas y los Latin King en Guayaquil. Fue dos veces candidata al premio Nobel de la Paz.
Iván Cruz es uno de los coleccionistas de arte más importantes del país. Empezó con esta actividad en sus años de colegial. Con el paso del tiempo armó una colección de arte colonial, que luego vendió al Banco Central y otra de arqueología, que ahora está en el Museo del Alabado. En su casa, ubicada en el Centro Histórico, todavía conserva decenas de piezas, que dan cuenta de su manía por coleccionar.
El café es una pasión, una adicción, un elemento que ayuda al encuentro social. A Ecuador le ha costado mucho evolucionar a una cultura cafetera, aunque ha sido una tierra propicia para el cultivo de un grano de alta calidad. En medio de este boom que se vive desde hace algunos años, José Ignacio Vélez es un nombre inevitable al haber fundado el Café Vélez.
El segundo de cuatro tomos de las obras completas de teatro del dramaturgo argentino- ecuatoriano Arístides Vargas se acaba de publicar en Argentina. Teatro II. Escritos latinoamericanos aparece en la Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba). El lanzamiento toma en Mendoza (Argentina) al también actor y director teatral, quien viajó desde Quito para recibir la vacuna china contra el coronavirus de Sinopharm.
Los encierros por la pandemia han generado diversas reacciones y han puesto al ser humano a revisar su existencia. Muchos han producido conocimiento, como es el caso del sociólogo Julio Echeverría, quien publicó recientemente el libro Pandemia.
Las letras iniciales de su nombre completo forman la palabra plaga. Pero más que como un organismo que ataca a otro, la cantante guayaquileña siempre se ha sentido como un alma silvestre y salvaje. Patricia Lucía Alexandra González Avellán, o simplemente Patricia González, da cuenta de ello en esta entrevista.
Yolanda Kakabadse es una figura constante en la gran lucha por el medioambiente. Fascinada por las políticas públicas, en 1979 creó con un grupo de personas la Fundación Natura (FN), la primera que se encargó de estos temas y presentaba propuestas a varios gobiernos del país.
La bailarina María Luisa González tiene un lugar reservado en la historia del arte ecuatoriano. Hace poco más de un año, celebró una trayectoria de cinco décadas sobre las tablas del Ecuador y de varios escenarios del mundo.
Rossana Iturralde ha caminado por la senda de la actuación y la producción de teatro durante las últimas cuatro décadas. En ese andar se ha encontrado con un sinfín de obstáculos, pero nada comparado con lo que ha vivido el teatro en este año pandémico. Sin embargo, sigue convencida en la trascendencia que puede tener el arte para la vida de las personas.
Fabián Corral es un abogado destacado y ha formado a generaciones de sus colegas en las aulas universitarias. Es, también, columnista de este Diario. Pero si él tiene que definirse, no dudará en decir que es un hombre de libros y de campo. Eso hace que busque un equilibrio entre la ciudad y la naturaleza. Y una de sus misiones de vida ha sido impulsar la recuperación del campo, del que nos hemos ido distanciando, pese a que ha sido un valor esencial en la historia del país.
La pandemia sacó un tiempo de la cocina al chef Rodrigo Pacheco. En este año sentó las bases de lo que pretende convertirse en el bosque comestible más grande del mundo, un proyecto de 800 hectáreas iniciales en Puerto Cayo (Manabí), donde se ubica su hotel y su restaurante.
Los ecuatorianos debemos a Jean Pierre Michelet y a su padre, Pascal, la pasión por la Fórmula 1. Y cuando dejaron la trasmisión, por temas de derechos, quedó como un gran vacío y hubo que acostumbrarse a los de las grandes cadenas. Para muchos, han sido los mejores y los que más saben de la F1.*