En 1583, un indio acaudalado del Partido de Portoviejo, don Baltasar Samán, cacique de Charapotó, utilizó recursos propios para defender el puerto de Manta, amenazado por la irrupción del pirata Tomas Cavendish en el Pacífico. Mantuvo en presidio durante tres meses un ejército de 100 indios “de a caballo y de a pie”, dispuestos a defender con arcos y flechas las posesiones del Rey en ultramar.