Las ciudades actuales son las nuevas cajas de Pandora. En ellas caben -sin eufemismos- todos los males y todos los aciertos urbanos y socioeconómicos; incluidas las utopías, las desigualdades y la inseguridad, cada vez más rampante.
La creatividad y el ingenio de los jóvenes han aumentado en proporción geométrica al raudo desarrollo de la tecnología, el diseño y la moda.