Los pesados evolucionaron

Los adelantos tecnológicos aplicados a estos vehículos optimizaron sus cualidades. Foto: EL COMERCIO

Los adelantos tecnológicos aplicados a estos vehículos optimizaron sus cualidades. Foto: EL COMERCIO

Los adelantos tecnológicos aplicados a estos vehículos optimizaron sus cualidades. Foto: Carburando

Por estar reducidos a la utilización en vehículos pesados, los motores de diésel durante mucho tiempo acusaron un estancamiento en su desarrollo.

Criterios como el confort de marcha, la insonorización y la ausencia de vibraciones, entre otros, prácticamente estaban ausentes del proceso de diseño y construcción de ese tipo de automotores.

No obstante, al ponerse el tema del cambio climático sobre la mesa de la discusión global, a finales del siglo pasado e inicios del actual, muchos fabricantes de vehículos se empeñaron en buscar nuevas tecnologías y mejorar las existentes para contribuir a la reducción de las emisiones de CO2, causantes del efecto invernadero.

En ese proceso nacieron las mecánicas híbridas, eléctricas y las de hidrógeno, pero también vieron la luz nuevos sistemas y dispositivos destinados a optimizar los mecanismos existentes durante el proceso de transición hacia fuentes de energía más limpias.

Grandes beneficiarios de esa evolución tecnológica fueron los vehículos comerciales (buses, camiones, etc.), que ahora gozan de mejores prestaciones y mayor eficiencia operativa, además de que son considerablemente más amigables con el medioambiente.

No obstante, la calidad del diésel en el país sigue siendo una limitante a la hora de importar unidades con tecnología de punta. Estas suelen recibir calibraciones a nivel electrónico y de componentes.

Suplementos digitales