La diáspora de Líbano, que casi triplica la población del pequeño país de 5 millones de habitantes, se ha movilizado para colaborar tras la explosión que arrasó gran parte de la capital, Beirut.
La crisis de la diáspora venezolana es un fenómeno que ha llegado a afectar la cara entera del continente latinoamericano del siglo XXI. La inviable y nefasta gestión de Nicolás Maduro ha hecho inevitable la migración masiva de la población hacia países vecinos tales como Colombia, Ecuador, Perú o Chile. Se estima que para junio del 2019, el número de migrantes y refugiados venezolanos supera los cuatro millones.
Apuestan a tentar con su gastronomía a nuevos vecinos; adaptan su música clásica a un escenario callejero; limpian vidrios, baños, o venden golosinas en el semáforo.
Una secuencia de cuadros con mujeres negras adorna un espacio en la vivienda de Adison Güisamano, un antropólogo dedicado al estudio de la cultura afroesmeraldeña.