Una crisis política en el comité organizador local (COL) de Brasil 2014 se sumó a la lista de preocupaciones de la FIFA de cara al próximo Mundial de fútbol. Según el portavoz de la FIFA, Walter Di Gregorio, las denuncias de colaboración con la dictadura militar lanzadas contra el presidente del COL, José Maria Marin, generan como mínimo malestar.