Algunos hasta lloran frente a la imagen de su entera devoción. Cierran los ojos y musitan rezos. Así dan inicio a un acto de silencio y de ruegos en las iglesias del Centro de Quito.
Desde principios de agosto del 2014, la vía principal Cuenca-Loja se convierte en un camino de peregrinación motorizada de los fieles que buscan llegar a la parroquia El Cisne, en Loja, al sur del Ecuador, para venerar a ‘La Churona’. La Policía custodia las vías principales para dar seguridad de los peregrinos.