La razón de ser del ahorro de agua en Quito era hasta antes de 1913, cuando se inauguró la primera planta de purificación del líquido vital en el barrio El Placer, muy sencilla: no era un elemento fácil de conseguir.
¿Quién no va a querer que en el país haya una “universidad de clase mundial”? ¿Quién podría oponerse a que aquí funcione un gran centro de producción tecnológico de punta? ¿Quién diría que no es necesario contar con científicos del exterior para desarrollar nuestros centros superiores?
Las interminables hileras de vehículos solo son una de las paradojas urbanas que tienen las ciudades 'emergentes'.