La modelo, actriz y presentadora de televisión Érika Vélez compartió con sus seguidores las sensaciones que le dejaron los múltiples ataques de pánico de los fue presa en días pasados.
La exposición a la enorme cantidad de información surgida en las redes sociales y medios de comunicación en tiempos de pandemia puede afectar a la salud mental de las personas.
Corona Blues es como denomina el filósofo coreano Byung-Chul Han al estado depresivo que se ha propagado durante la pandemia del covid-19.
Es ese despertarse y dar la cara a una rutina trastocada. Ya no está el ser querido al lado, con quien se preparaba o se servía el desayuno, se lavaban los platos o se salía hacia el trabajo. El enfrentar lo cotidiano solo o sola, luego de haber pasado años o incluso décadas junto a la pareja. Ni qué decir de la pérdida de un hijo, un dolor inexpresable.
El tercer lunes de cada enero se lo ha definido como el 'Blue Monday'. Supuestamente, es el día más triste del año, solo que la supuesta explicación científica en la que está basado es irreal.
Casi la mitad del personal que trabaja en unidades de cuidados intensivos (UCI) en Inglaterra durante la pandemia de covid-19 tiene ansiedad severa, depresión o trastorno de estrés postraumático (TEPT), y algunos aseguran sentir que estarían mejor muertos, según un estudio publicado el miércoles 13 de enero de 2020.
La depresión es el trastorno mental más frecuente que, según un panel de expertos, todavía carece de reconocimiento social y gubernamental como una enfermedad que afecta a toda la comunidad y que, por tanto, amerita una inversión “efectiva” que palíe sus efectos y evite casos futuros.
Este 2020 ha puesto a prueba a las familias ecuatorianas. La pandemia del covid-19 ha provocado una emergencia sanitaria y también crisis económica. Este 14 de diciembre del 2020, la psicóloga y catedrática de la PUCE, Doris Ortiz, habló sobre cómo sobreponerse a la tristeza, por las limitaciones económicas y de movilidad, en estas festividades.
Los cambios sociales y restricciones impuestas en todo el mundo para frenar la expansión del coronavirus han pasado factura a nuestra salud mental; según un estudio científico internacional, en primavera, durante la primera ola de la pandemia, siete de cada diez personas (68,5%) tuvieron síntomas de estrés postraumático, uno de cada cuatro de depresión (25%) y una quinta parte sufrió ansiedad (19,5%).
Más de la mitad de los pacientes con covid-19 que fueron dados de alta de hospitales siguieron experimentando síntomas, como dificultades para respirar, fatiga, ansiedad y depresión, dos o tres meses después de que se infectaron, de acuerdo a los resultados de un estudio de pequeña escala en Reino Unido.
Durante la pandemia del covid-19, ellos también han estado en primera línea. Su labor diaria se centra en escuchar a otros y buscar alternativas para que puedan superar sus problemas emocionales. Psicólogos o universitarios vinculados a iniciativas de teleasistencia atienden por medio de llamadas o videoconferencias.
Los policías del distrito Tumbaco evitaron que una joven se arrojara desde el nuevo puente ubicado sobre el río Chiche que conecta a la Ruta Viva con las parroquias de Puembo y Pifo, y con el aeropuerto internacional de Tababela, en el oriente de Quito.
El uso del servicio de mensajería instantánea WhatsApp es muy común en la población. Pero algunos usuarios no pueden desconectarse de la aplicación y cuando lo hacen sufren de ansiedad.
Pablo Isaac Noboa Vásquez, de 19 años, está desaparecido desde el pasado viernes 17 de julio de 2020. Fue visto por última vez ese día, en el sector de San Luis de Pomasqui, en el norte de Quito.
Agitación, taquicardia, tristeza, fatiga, alteración del sueño y el apetito son algunos de los síntomas que puede presentar una persona que se encuentra en un estado de ansiedad o depresión.
El número de futbolistas profesionales que ha asegurado que presentaba síntomas de ansiedad y depresión ha aumentado notablemente desde la imposición de las medidas de confinamiento para reducir la propagación del coronavirus, según un estudio realizado por el sindicato mundial de jugadores (FIFPro) y las Facultades de Medicina de Ámsterdam.
Florencia dice que tiene miedo de su miedo. A que una cuarentena general la obligue a quedarse sola con su propia cabeza, olla a presión de sus trastornos de ansiedad y del estado de ánimo en Uruguay, un país que antes del coronavirus ya sufría otra epidemia: la de depresión.
Una proteína asociada al sistema inmune del cerebro participa en la regulación de la depresión, especialmente en las mujeres, de acuerdo a un estudio liderado por investigadores del Institut Pasteur (IP) de Montevideo y la Facultad de Medicina pública uruguaya.
Edson Arantes do Nascimento Pelé, para muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, aseguró que se encuentra "bien", después de que su hijo Edinho expresara su preocupación por una "cierta" depresión del astro brasileño.
La inteligencia artificial podría desempeñar pronto un papel crítico a la hora de elegir qué terapias para tratar la depresión funcionan mejor en cada paciente, según un estudio divulgado este lunes 10 de febrero de 2020 por la revista Nature Biotechnology.