La unidad 1593 de la cooperativa Victoria se dañó. El bus tuvo que ser empujado por nueve personas que, pese a los esfuerzos, movían unos 10 centímetros en cada intento. El daño mecánico perjudicó a los conductores que estaban en el sector de La Marín, en el centro de Quito. A las 17:00, una agente de tránsito pidió a los conductores que iban en el carril derecho de la avenida Pichincha y Esmeraldas, en sentido norte sur, que se desviaran hacia la izquierda. Mientras tanto, otros cinco agentes, el conductor, el controlador y dos personas empujaban el bus. El esfuerzo fue agotador. Pese a la fuerza que aplicaban los hombres, apenas lograban que el bus se moviera. Esto, debido a que se encontraba en una cuesta. La intención era llevarlo a la cima y luego hacer que resbalara hacia una zona en la que generara menos congestión.