Luego de elegir a Hernán Salgado como presidente y a Daniela Salazar como vicepresidenta, los magistrados de la Corte Constitucional mantuvieron el pasado miércoles 6 de febrero de 2019 una reunión reservada, por segundo día consecutivo.
Por ocho votos a favor, ante la abstención de él mismo, Hernán Salgado Pesántez fue elegido como el nuevo titular de la Corte Constitucional (CC). El constitucionalista estará en ese cargo hasta el 2022. La decisión se tomó la tarde de este martes, 5 de febrero del 2019, en la primera reunión del organismo que fue reservada.
Uno de los presupuestos de la condición de refugiado o asilado consiste en encontrarse fuera del país de su nacionalidad. En el caso del asilo diplomático, si bien el asilado no ha cruzado una frontera, al ingresar a la legación del Estado asilante también se presume que se encuentra fuera del país de su nacionalidad. El desconocimiento de las normas que regulan el asilo diplomático por parte del Canciller Patiño, generó que se reciba como asilado en la Embajada de Ecuador ante el Reino Unido a Julian Assange, sin que exista norma alguna que obligue al Reino Unido a emitir un salvoconducto.
El régimen populista que nos gobernó la última década nos mantuvo bajo permanente campaña electoral como una de las herramientas de legitimación de su mandato. De ahí mi escepticismo frente a el clamor por una nueva consulta popular respecto del accionar del CPCCS transitorio y de las facultades que asumirá el CPCCS nuevo.
Una de las mayores deudas del gobierno anterior es su incapacidad de reducir la tasa de embarazo adolescente. Según estadísticas oficiales, sólo en 2016 se registraron más de 53.000 embarazos de adolescentes en Ecuador. En 2.100 de esos casos, las niñas embarazadas tenían menos de 14 años.
El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio, al ratificar la cesación anticipada de funciones de los 9 jueces de la Corte Constitucional, dispuso que este organismo entre en vacancia durante 60 días mientras se convoca un concurso para seleccionar nuevos jueces. Las alternativas que el Cpccs - t tenía no eran menos controversiales. Si designaba una Corte transitoria y sin concurso, tales jueces hubiesen carecido de facultades jurisdiccionales claras así como de suficientes garantías de independencia, en tanto sus decisiones podrían haber estado condicionadas por su anhelo de quedarse en el cargo definitivamente. Si realizaba un concurso paralelo a la evaluación, hubiese enviado el mensaje de que el resultado de la evaluación estaba destinado a ser desfavorable.
Alrededor de 4000 personas ingresaban diariamente a Ecuador huyendo de la crisis política, alimentaria y sanitaria que afecta Venezuela. Con miras a detener este flujo migratorio el gobierno de Ecuador resolvió, inicialmente, exigir pasaportes para el ingreso de venezolanos. La justicia constitucional dispuso la suspensión de esta medida. Burlando a la justicia, el gobierno les exige ahora un certificado de validez de la cédula. Tanto el pasaporte como el certificado de validez constituyen requisitos de cumplimiento prácticamente imposible para la mayoría de venezolanos.
Con demasiada frecuencia escuchamos llamados a enfrentar las situaciones “como varón”. Este lenguaje, que a algunos les resulta natural o inofensivo, revela los valores que muchos asocian con la identidad masculina: valentía, fuerza, agresividad, ausencia de expresión de emociones. Ese mismo lenguaje, a su vez, asocia lo femenino con lo débil, sensible y cobarde.
Durante la última década, las más altas autoridades se referían a las mujeres de manera degradante y sexista. En cada sabatina, el Presidente descalificaba a las mujeres como “sufridoras”, “neuróticas”, “mentirosas”, “horrorosas”, entre otros. Imposible olvidar cuando Rafael Correa se refirió a las piernas y las minifaldas de las asambleístas como las responsables de la mejora del buen vivir; o cuando agradeció los regalos de Fidel Castro durante su visita a Cuba señalando que sólo le “faltaba que salga la mulata de la caja”; o cuando comentó la canción Je l’aime à mourir (La quiero a morir) afirmando que esa es la versión del novio, mientras que la del casado es “la quiero matar”.
Ahora que el ex-presidente Correa está valorando solicitar asilo en Bélgica si la justicia ecuatoriana dicta prisión preventiva en su contra y le obliga a regresar al país, vale recordar dos cosas.
Prohibido olvidar: un día antes de dejar la presidencia, Correa remitió un proyecto de ley para regular las redes sociales. Moreno ha demostrado ser más tolerante a la crítica, no obstante, su proyecto de reforma a la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) abre nuevamente la puerta para la regulación de redes sociales y otras plataformas digitales, equiparándolas a medios tradicionales como radio, prensa y TV.
Todo servidor público, al haberse sometido voluntariamente al escrutinio público, debe estar dispuesto a rendir cuentas sobre sus acciones y omisiones cada vez que se le requiera. Durante la última década, los actos de rendición de cuentas distaron mucho de un diálogo público transparente. Bajo la apariencia de “rendición de cuentas” quienes ostentaron el poder se auto convocaban para llenarse de alabanzas y taparse los excesos.
Cuando al fin parecía que empezábamos a dejar atrás una década de estigmatización hacia los medios y de intimidación contra periodistas; una década de restricciones ilegítimas, imposición de contenidos y autocensura en los medios; una década de uso abusivo del derecho a la réplica y de uso arbitrario de los medios públicos como repetidores de propaganda gubernamental, fuimos testigos de la manifestación más extrema de la censura: la violencia contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación.
Las autoridades deben ser juzgadas no sólo por sus acciones sino también por sus omisiones. En tal virtud, la evaluación que el CPCCS transitorio realice de las autoridades designadas por el Consejo cesado no puede pasar por alto la gestión del Defensor del Pueblo.
En 2017, el femicidio fue la primera causa de muerte violenta en Ecuador. Mientras la violencia contra las mujeres sigue imparable, el Estado continúa inerte. La ausencia de acciones preventivas, la falta de debida diligencia en las investigaciones y la impunidad se han convertido en un patrón.
Cada vez es más común encontrarse con ecuatorianos que rechazan frontalmente las políticas de Nicolás Maduro; incluso hay quienes califican el gobierno de Venezuela como una dictadura. Es difícil no sumarse a las voces de rechazo a un gobierno autoritario como el de Venezuela; es inhumano permanecer indiferentes frente a un régimen responsable de graves y masivas violaciones a los derechos fundamentales; es insensato no indignarse frente a la posición de nuestra Cancillería respecto de Venezuela. Ahora bien, de manera incomprensible, muchas de esas mismas voces que rechazan el autoritarismo en Venezuela, rechazan también la presencia de venezolanos en Ecuador. Resulta alarmante el incremento de la xenofobia hacia los venezolanos.
La Corte IDH desestimó la solicitud de la CIDH que pretendía que el Estado se abstenga de destituir a los miembros CPCCS. La Corte IDH ha reconocido sus límites frente al acuerdo democrático al que llegó la ciudadanía ecuatoriana; al mismo tiempo, la Corte ha protegido la naturaleza del mecanismo de protección cuyo objetivo es prevenir violaciones de derechos humanos, no salvaguardar los puestos de consejeros. Que la CIDH haya estado más preocupada por esos puestos que por defender la voluntad popular, resulta escandaloso.
¿Cómo se atreven los correístas a criticar a Lenin, si Correa hizo lo mismo? Llama la atención la desvergüenza con la que Correa y sus seguidores cuestionan las acciones del nuevo gobierno.
Una ideología es un conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, de un grupo de personas, de una época, o de un movimiento cultural, religioso o político. El género no es una convicción, creencia u opinión. Es un concepto que se usa para hacer referencia a las construcciones sociales y culturales sobre la masculinidad y la feminidad.
La década de la revolución ciudadana deja un obscuro legado en materia de derechos humanos. Durante ese período, los derechos humanos pasaron de ser límites al poder del Estado , excusas para blindar a las autoridades frente al escrutinio de los ciudadanos. Las cortes se apropiaron del lenguaje de los derechos para justificar las más aberrantes restricciones a las libertades individuales. En nombre de los derechos se aprobaron leyes que restringen desproporcionadamente nuestras libertades; se adoptaron políticas públicas que profundizan la desigualdad estructural; se cerraron organizaciones de la sociedad civil; se explotaron indiscriminadamente recursos naturales en territorios indígenas; y una larga lista de etcéteras, siempre en perjuicio de los más vulnerables. Desarmar el complejo aparataje jurídico armado para restringir derechos no será fácil y tomará tiempo.