La ONU conmemora cada 9 de agosto el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Esta fecha fue establecida el 23 de diciembre de 1994.
El artista azuayo Cristián Quille presentó sus creaciones inspiradas en las culturas ancestrales andinas y el segundo número de su revista Chicha. Están expuestas de forma permanente en Galerías Paucarbamba, ubicada en el Centro Histórico de Cuenca.
El maíz es parte de la cultura ecuatoriana y de las comunidades locales del país que le han dado una infinidad de usos.
En la comuna Tsáchila Peripa cada vez aparecen más restos arqueológicos de las culturas de la Costa del Ecuador.
Las culturas ancestrales de la Costa ecuatoriana, sobre todo aquellas ubicadas entre Portoviejo y Santa Elena, tenían un gran aliado cuando sus chamanes querían entrar en contacto con serres divinos: el florón.
Una colección de los sombreros indígenas que utilizan los compatriotas que residen en cuatro de los 10 cantones de la provincia de Chimborazo, es el punto focal en el diseño de una de las áreas de descanso de la Hacienda Abraspungo.
El terremoto del 16 de abril destruyó vitrinas y afectó a una treintena de piezas de la exposición arqueológica ‘10 000 años del antiguo Ecuador’, que tuvo que cerrar sus puertas al público durante dos meses y medio. El Museo Antropológico de Arte Contemporáneo (MAAC), de Guayaquil, reabrió la muestra hace una semana, con piezas que subieron desde la reserva arqueológica.
Manai Kowi esparcía con su mano la tierra sobre el piso para simbolizar un surco. Detrás, Tirsa Chindoy le seguía escenificando la siembra de maíz, mientras Gabriela Remache regaba el agua. Chindoy pertenece al pueblo Inga, de Colombia y Kowi y Remache son kichwas Otavalo.
El sorprendente mundo de la simbología ancestral revela el ADN cultural de la identidad de los ecuatorianos. Como dice el antropólogo Juan Martínez Yánez: “La diversidad de la iconografía de pueblos ancestrales es lo que está en el Ecuador profundo, en la piel del país”.
La parroquia Santa Martha de Cuba, ubicada en el sur de Tulcán, se integró a la red de museos que muestra las culturas ancestrales de Carchi. En este poblado, de 2 431 habitantes, se han encontrado vestigios de los primeros habitantes de los pueblos que estuvieron asentados entre el norte del actual Ecuador y sur de Colombia.
Los niños tsáchilas corretean por los senderos selváticos de su comunidad. Juegan y se ríen desinhibidos hasta que escuchan el sonido de una marimba, que los hipnotiza. José Aguavil, de 55 años, la interpreta. Es uno de los poné (curandero) más antiguos de la nacionalidad. Su misión, además de curar, es transmitir toda la sabiduría de su pueblo a las nuevas generaciones.