Dos años duró el rodaje de la película Raíces del Pacífico, que narra el proceso de formación de los cultores de la danza y música afro que conforman esta agrupación esmeraldeña.
Unos 800 niños y jóvenes de la Unidad Educativa 15 de Marzo, de la ciudad de Esmeraldas, participan de una Semana Cultural para revalorizar las raíces del pueblo afroesmeraldeño. Hay varios actos.
El 'vogue' es un baile afrolatino de las comunidades LGBT que nace en los años 20 como una forma de resistencia de las personas negras e inmigrantes en Estados Unidos, y que ahora está presente en México, como muestra una exhibición inaugurada este viernes 15 de noviembre del 2019.
Los 15 000 estudiantes de 25 unidades educativas de la ciudad de Esmeraldas impulsan el conocimiento ancestral a través de espacios para enseñar sobre la cultura afro.
Robustecimiento de los saberes ancestrales y fortalecimiento de la ciudadanía intercultural es el nombre de un nuevo plan de formación para estudiantes, en el que participan seis unidades educativas del cantón Esmeraldas. El proyecto se iniciará el próximo 12 de agosto, con los alumnos que pertenecen al décimo año de educación básica.
El Afro Campal es una fiesta de la cultura afro en Quito, que tiene el objetivo de dar un espacio escénico a las agrupaciones de música y danza infantiles y juveniles, que trabajan en la construcción del legado cultural afroecuatoriano. Este 28 de julio se realizará la VI edición, en la Plaza Cívica de Carapungo.
Unas 300 mujeres del cantón Esmeraldas trabajan en la promoción de la cultura afro con la preparación de comidas típicas, elaboración de artesanías, pasta de cacao y cocadas con sabores de frutas.
Unas 11 unidades educativas son parte de un proyecto piloto sobre etnoeducación que se desarrolla en la provincia de Esmeraldas con el aval del Ministerio de Educación.
Doce mujeres afros majan cacao en dos molinos manuales. Esta es una de las tradiciones que perdura en la parroquia Timbiré, ubicada en el cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas.
El grupo afrocultural Filomena Corozo es reconocido por sus 40 años de trayectoria cantando arrullos, chigualos y alabaos en los barrios populares de Esmeraldas.
Quince años han transcurrido desde que un grupo de maestras de la unidad educativa Dr. Olmedo Portocarrero decidieran crear una escuela de danza tradicional para conservación de la cultura afroesmeraldeña.
Con 13 años, Joao Quintero es un entusiasta de la música afroecuatoriana. En pocos minutos pasa de tocar el bombo, al cununo –un tambor cónico- y la propia marimba, el instrumento icónico de la tradición musical esmeraldeña, en la que toca la Caderona, mientras canta en voz baja.
Esbeltas, corpulentas y con vestidos elegantes y coloridos son las muñecas que elabora el grupo Piel Canela, de la comunidad El Juncal, en Ibarra.
Tiene un pie de molinillo y el otro como el de un bebé. Es una suerte de mujer monstruosa, un espíritu peligroso del bosque conocido como La Tunda, la misma palabra que se utiliza en la región para referirse a una paliza.
En 36 barrios de la ciudad de Esmeraldas se enseña danza afroesmeraldeña desde hace tres semanas, como parte de un proyecto denominado Ruta de la Marimba, que ejecuta la Casa de la Cultura.
El decimocuarto festival de danza y música afro, que se realizó durante el feriado de Carnaval, motivó a los gestores culturales de Esmeraldas a hacer un intercambio cultural con otras agrupaciones de ese género en otros países.
El ensayo ‘Entre la Universidad de las Artes y Nigeria: hacia una pedagogía de tránsito’, escrito por Bradley Hilgert y Ana Carrillo, recibió el Premio Pedro Krotsch de Estudios sobre la Universidad, edición 2017.
La ciudad de Esmeraldas vivirá toda una fiesta de arte y danza afro durante el próximo feriado de Carnaval. Las agrupaciones folclóricas de la provincia serán las protagonistas.
El pintor Alberto Acosta trabaja en el boceto de ocho cuadros donde se retratan personajes mitológicos de la cultura afroesmeraldeña.
El afroecuatoriano José Juan Paredes, de 24 años, y el imbabureño Christopher Terán, de 22 años, se reunieron en el verano del 2010 para hacer música con un grupo de amigos. Allí, identificaron que ambos eran apasionados de la música bomba del valle del Chota.