La historia dice que Guayaquil nació en el ‘cerrito verde’, en las faldas del Cerro Santa Ana, en el siglo XVI. Pero la primera casa de lo que hoy es Guayaquil, una choza de la Cultura Chorrera, la más antigua hallada hasta ahora, se encontró en una colina donde ahora hay un parque de samanes y grandes ceibos, en el norte de la ciudad.