“La mayor dificultad como mujer, como madre, como profesional es no tener un soporte dentro de casa. Alguien que me ayude, como una madre, una abuela, etc., a ver a los niños mientras yo realizo un trabajo a tiempo completo y sigo haciendo mis cosas.”
"Ahora tengo dos responsabilidades. Ya no es solo asistir al Colegio Montúfar para estudiar y en la tarde dedicarme a hacer las tareas, como hasta hace unos meses. El 12 de enero de este 2020 nació mi hija Scarleth. Por el embarazo decidí dejar los estudios en el 2019. Y los retomé en septiembre de este año. Pero es duro: poner atención a las clases, aunque sean virtuales, y ser mamá".
Volver al trabajo presencial para el 25% de servidores públicos en Quito, a partir de este lunes 29 de junio del 2020, representó una compleja situación para algunas personas que tienen hijos, en medio del creciente número de contagios en la capital.
La disposición del Gobierno de que el Ecuador retome las actividades del sector comercial desde el próximo lunes 4 de mayo del 2020, para vivir una 'nueva normalidad', permitirá que se activen las labores de distintas personas en establecimientos e industrias del país.
La Universidad Central (UC) de Ecuador, la segunda más grande del país, implementará un centro de desarrollo infantil para los hijos de los alumnos que son padres solteros o parejas que han decidido tener bebés antes de terminar sus estudios.
La actriz Natalie Portman asegura que su trabajo ha pasado a un segundo plano desde que ha sido madre y que en la actualidad concede prioridad a su vida familiar.
Un artículo publicado recientemente en el National Bureau of Economics Research Reporter asegura que los primogénitos tienen más probabilidades de ser más inteligentes, exitosos y ricos que sus hermanos menores. Una de las razones citadas es que, aparentemente, a medida que se va agrandando la familia, la mayoría de los padres se relajan en lo que hace a su rol como formadores.
Con la puesta de sol, en La Mariscal no solo hay jóvenes en busca de farra. Los viernes es común observar a bebés, envueltos en cobijas y cargados en la espalda de sus madres, y a niños de toda edad, incluso adolescentes, que ocupan La Zona. Algunos acompañan a sus padres dedicados a vender caramelos y otros ya trabajan en eso; un grupo ofrece flores.