Un incidente en un laboratorio se tradujo en un avance para resolver un problema sin solución desde hace 58 años, que tendrá importantes implicaciones en la computación cuántica y en campos como la resonancia magnética.
Un equipo internacional de investigadores presentó un primer proyecto de creación de una computadora cuántica capaz de resolver problemas complejos y misterios del cosmos que tomarían miles de millones de años a los ordenadores actuales más potentes.