Crisis humanitaria

El Ecuador atraviesa una crisis de emergencia humanitaria sin precedentes. Miles de venezolanos ingresan al país huyendo de las miserias y del hambre.

La frontera entre Ecuador y Colombia, entre la provincia del Carchi y el departamento de Nariño poco a poco ha sido paso de personas que escapan al hambre, la opresión y la falta de trabajo en la patria de Simón Bolívar.

Nicolás Maduro, incapaz de manejar su desgobierno, ha incrementado la represión y la falta de alimentos, medicinas y fuentes de trabajo crecen día a día.

La imagen del puente internacional de Rumichaca llena de personas, los seres humanos en la indefensión cargados con sus pocas pertenencias, son escenas que Colombia conoce hace rato en Cúcuta, frontera con Venezuela.

Los datos oficiales hablan de 450 000 venezolanos que han entrado al Ecuador desde 2016. Un porcentaje sigue rumbo a Perú, donde tiene familiares y amigos; buscan un lugar en el mundo. Muchos se quedan en el Ecuador.

Es triste pero, además de su angustia existencial y drama personal, muchos han recibido ya las muestras de xenofobia y rechazo en nuestro país. Se estigmatiza a los venezolanos y se olvida que Ecuador ‘expulsó’ por las crisis económicas y falta de oportunidades a miles de personas hacia otros países.

El puente colapsa, las oficinas de migración no dan abasto y la provincial declaratoria de emergencia no alcanza a vislumbrar y peor a dar solución al drama humanitario que afrontamos.

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