Crimen a foráneo tiene un culpable

El fallo fue unánime. Los tres jueces del Tribunal Sexto de lo Penal de Manabí, en Manta, consideraron que Emilio B. habría sido el autor del disparo que terminó con la vida del estadounidense Max Chamberlin, el 2 de noviembre del 2009.

John Chamberlin, padre de la víctima, impulsó el juicio contra el inculpado por el crimen registrado en Manta. Después de cuatro días de audiencia de juzgamiento, anteanoche los jueces deliberaron. A las 21:00 regresaron a la sala y dictaron el veredicto.

Emilio B. recibió el fallo con tranquilidad. Su padre lloró junto a varios familiares que acompañaron al detenido mientras duró la audiencia. John Chamberlin dijo entre sollozos que este día era trágico para las dos familias y dejó la Sala de Audiencia, junto a funcionarios de la Embajada de Estados Unidos, quienes lo acompañaron en el trámite.

Los jueces tienen tres días para emitir la resolución con los argumentos legales que sustentarán el fallo. Allí, se conocerá la pena que Emilio B. deberá cumplir en un centro de rehabilitación social del país.

El abogado del acusado, Rubén Franco, dijo que apelará a la decisión, a través de la Corte Provincial de Justicia con sede en Portoviejo. La intervención de Franco duró más de cinco horas. En ese tiempo se dedicó a analizar los testimonios de los 30 testigos que comparecieron en la audiencia.

Ayer, John Chamberlin, su esposa Ellen, su abogado Roberto Moreno y los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos regresaron a Quito en el primer vuelo de la mañana. Estaba previsto que al llegar a la capital, la familia de Max saliera de inmediato a su natal Oregon, en Estados Unidos.

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