En el Ecuador, hay varias razones que nos deberían llevar a reformar el sistema de pensiones, siendo la más importante la demográfica.
Los referentes identitarios de Quito son incontables.
Lula llegó a Buenos Aires para reinsertar al Brasil en la Celac.
En Ecuador estamos mal, muy mal. La confianza interpersonal, es decir la confianza que tenemos en las otras personas que conforman nuestro entorno
El furor de las protestas de la comunidad indígena trae a la memoria los derechos del hombre, de raíces remotas
Lo que le pasa al Ecuador con Estados Unidos es la simple inhabilidad de unir puntos relacionados en el mapa, sumar dos más dos y establecer una estrategia adecuada para los intereses nacionales. Prefieren algunos ganar victorias rápidas y muy personales, aunque el país pierda en el largo plazo.
La discusión sobre cómo se definen las tasas de interés en Ecuador ha comenzado y eso es saludable, ya que el sistema vigente es confuso y ha causado distorsiones en el mercado.
Hace algunos días, uno de los mayores represores de la prensa libre, un tirano que asumió y usó con desparpajo y prepotencia todos los poderes del Estado; que enjuició, encarceló, persiguió, acosó y aniquiló a opositores y enemigos valiéndose para el efecto del poder y la justicia que eran suyos; que dilapidó miles de millones de dólares en obras con sobreprecio, en elefantes blancos y huecos, en corrupción y promoción de su figura, dijo en una entrevista a un medio español que habían “destrozado su proyecto vital”.
Los riñones son órganos vitales para la limpieza, el equilibrio químico de la sangre y la producción de hormonas. La Controlaría tiene una función similar en el cuerpo de la democracia. Hemos entrevistado a un experto, don Mario Gustavo Andrade Trujillo, hombretón muy parecido a Richard Gere en el papel de Lancelot, filme usaíta de 1995, y auditor público en varios países. Un verdadero caballero de la Mesa Redonda de la pulcritud. El nuevo Ecuador pos pandemia, pos leucemia financiera, pos hambre canina debe contar con instituciones honorables.
Sí, yo tengo un sueño, al igual que todos, incluido claro está, Martin Luther King. Se me ha oído ponderar la obra civilizadora de los jesuitas en nuestra América. Les impulsaba el convencimiento de que tan solo la cultura podría llevarnos a la independencia. La portentosa obra de la Compañía de Jesús en el Paraguay Oriental, sus estupendas bibliotecas en ciencias y en humanidades, el primer sistema de educación que se conoció en América (escuelas, colegios y universidades).
Los embates de la naturaleza, cuando son desastrosos y dramáticos, como el que estamos padeciendo, descubren cuán minúsculos, débiles e ineptos somos. No importan los adelantos científicos o tecnológicos que la humanidad haya logrado; experimentamos que no hay nada –o es tan poco- lo que podemos hacer frente a la naturaleza, cuando se desata con incontenible furia.