Después de “revolución” y “socialismo”, quizá no exista en nuestro tiempo otra palabra que haya perdido su prestigio tanto como “ideología”. Equivocadamente o no, las tres se encuentran vinculadas a algunos de los peores desengaños que han tenido los países de nuestra América en los tiempos recientes. Más todavía, las tres remiten a los fracasos que al terminar el siglo sufrieron los países del Este europeo, cuyo ascenso y ocaso se consumó en menos de cien tortuosos años.
En el Ecuador político, los acuerdos son posibles y están registrados en la historia. El más importante fue el que permitió la creación de la República por parte de los tres departamentos del sur de Colombia en 1830; probablemente el siguiente debe haber sido el que salvó al país de la disolución en 1859 y luego destacan, el que se concertó el 28 de mayo de 1944 contra el gobierno de Arroyo del Río y el de los militares con los civiles en 1978 para acordar el Plan de Retorno a la Democracia. Han existido otros más limitados en su objetivo o menos presentables. Entre ellos hay que señalar el que se logró en los dos primeros años del gobierno del Dr. Rodrigo Borja con la Democracia Popular a nivel legislativo y que duró la mitad del periodo presidencial. Luego, el pacto de la “regalada gana” entre bucaramistas y el PSC, así como el de “la camioneta” para defenestrar al presidente Bucaram, desconocer a Rosalía Arteaga y elegir al presidente del Congreso en un acto de magia política.
Vivimos con zozobra la debacle de la universidad ecuatoriana. Los académicos vemos cómo se van desarmando procesos educativos e investigativos creativos, democracias participativas, ambientes laborales relativamente estables y otros. Según una investigación de este año del Dr. Jan Feyen, ex profesor de la Universidad Católica de Lovaina, en la que estudia 11 universidades ecuatorianas, concluye que son dos las causas: la politización frente a la calidad de la educación y el recorte presupuestario. Añadiría: falta de pertinencia de los contenidos. Propone el reducir el número de universidades (de 30 a 10-15) y aumentar el de estudiantes al recurrir de manera más dinámica al audio y las tecnologías modernas. Yo añadiría: el abrir carreras medias que surgen de los troncos universitarios (i.e. topógrafos o constructores, plomería o electricidad desde las facultades de arquitectura o ingeniería). Muchos estudiantes no perderían tiempo y dinero en la carrera completa y podrían insertarse con
El Socialismo del Siglo XXI y su padre putativo, el Foro de Sao Paulo, se han aprovechado de la democracia para captar el poder y no soltarlo. Los casos de Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua demuestran la ingenuidad de los ciudadanos para creer en corruptos y encantadores de serpientes.
La Academia Diplomática, en un acto sobrio, solemne y cargado de simbolismo, acaba de reabrir sus puertas. Fundada en 1944 por Camilo Ponce Enríquez cuando fue canciller del presidente José María Velasco Ibarra, funcionó varios años como centro de capacitación de la diplomacia ecuatoriana. Es en 1987 cuando el canciller Rafael García Velasco firma el decreto que la institucionaliza como Academia Diplomática.
Volver a Roma, caminar por sus calles, perderse en sus laberintos es viajar al pasado. La capital de Italia se muestra como un museo vivo en el que se despliegan tantos estilos arquitectónicos como etapas ha corrido su historia milenaria. Tortuosas callejas conducen, para pasmo del visitante, a inesperadas sorpresas: un palacio renacentista aquí, una fuente barroca allá. Hablar de Roma es hablar de su monumentalidad.
Me refiero al juicio político, en la Asamblea, contra la ministra María Paula Romo. ¿Ha sido una ministra perfecta, 100/100?, no.
Algunos analistas, políticos y economistas, pasean en los medios su creencia de que el pueblo es tonto, particularmente el indígena. Creen que es ciego obediente. Que se le dice salga y proteste y, como autómata, sale y protesta, o que, como mascota amaestrada, obedece la orden del amo: siéntese, dé la patita, diga guau… guau.
Se podrían desglosar los problemas económicos actuales en tres grandes ámbitos: un sector externo y monetario frágil con aún escuetas reservas internacionales, un comercio exterior con un débil equilibrio y una liquidez altamente dependiente del endeudamiento externo público y privado. Un sector fiscal sobredimensionado con un gasto público cercano al 40% del Producto Interno Bruto (PIB), cuya secuela es el alto y oneroso endeudamiento público con déficit fiscales elevados y permanentes. Y un sector productivo estancado, con costos de producción excesivamente altos y cifras preocupantes de desempleo y subempleo.
Lula da Silva contesta, en El País, a preguntas de Naia Galárraga. El mundo conoce al exsindicalista, pero quizá no espera que él, al haber salido de la cárcel, muestre tanta alegría de vivir, tanto sentido común. Simultáneamente a mi lectura, volvió a ser condenado, y a 17 años, en lugar de a 12.
Un análisis en The Economist, “La calle desafía a los políticos de América Latina”, parte de la observación de lo acontecido a lo largo de estos días en diversos países de la región: protestas callejeras contra el gobierno en Bogotá y otras ciudades de Colombia; en Chile, por el aumento de las tarifas del metro; en Bolivia, por el fraude electoral; en Ecuador y Haití, por el alza del precio de los combustibles (en el caso ecuatoriano, con la supresión del subsidio).
En sus inicios fue en Ecuador: Lenin Moreno elevó el precio del combustible en Octubre 1, y la Conaie adelantó el levantamiento previsto para octubre 12, aniversario del descubrimiento de América preludio de la Conquista.
Un senador uruguayo me decía -ligeramente- que ellos viven en un pedazo de territorio brasileño, hablando como argentinos. En verdad se trata de un país pequeño poblado por tres millones y medio de habitantes en un territorio de 179.215 km cuadrados. Pero no ha necesitado ser de gran volumen para destacarse como una sociedad culta, para tener pro hombres de elevada respetabilidad internacional, superar grandes crisis como la del 2002 y soportar dictaduras durante 12 años (1973-1985), hasta que fue electo presidente Julio María Sanguinetti, quien al asumir dijo que la democracia en Uruguay era una verdad de destino. Y es así, porque es considerado en el mundo como un país plenamente democrático.
La población ecuatoriana había mostrado cierta simpatía por las reivindicaciones indígenas porque era la población más desamparada. Sin acceso a la educación, sin alimentación apropiada, sin servicios de salud, sin tierras y abandonada por los gobiernos, las marchas pacíficas parecieron legítimas y la dirigencia histórica mereció apoyo; a nadie la pareció mal que fueran ministros de Estado, directores de organismos y embajadores para representarnos a todos.
1) La ira, el resentimiento y el maniqueísmo del Guasón suelen caracterizar también a insurrecciones de distinto color, donde los rebeldes usan máscaras de payaso. Pero en su más reciente versión fílmica, el clásico maniqueísmo de las tiras cómicas ha sido invertido y el magnate Thomas Wayne, padre del futuro Batman, representa al mal, al odiado mundo de los ricos y poderosos.
Con una ceremonia austera pero solemne, ayer reabrió sus puertas la Académica Diplomática del Ecuador.
Con motivo de las festividades conmemorativas del CDLXXXV aniversario de la fundación española de San Francisco de Quito se ha organizado un programa de visitas a varias estaciones del Metro, sistema de transporte masivo que debió estar ya en servicio, de acuerdo a los plazos estipulados en los contratos para la ejecución de esa obra, que recién funcionará a finales del próximo año si no surgen otros inconvenientes imponderables, como los millonarios daños causados durante la protesta indígena de los primeros días de octubre.
Lo que tenía que pasar, volvió a pasar. Un tema educativo -la evaluación “Ser Bachiller”- saltó del anonimato a la palestra. Las autoridades educativas y el Presidente propusieron revisiones exhaustivas. Las primeras se aplicarán en la próxima ronda -enero 2020- para 170 mil estudiantes de la costa.
Lamentablemente la Corte Constitucional ha negado la posibilidad de despenalizar el aborto por violación a través del veto presidencial a la reforma al COIP, en lo que constituye un duro revés para las niñas y mujeres víctimas de tan execrable hecho, lo que ha generado, nuevamente, un encendido debate a favor y en contra de la despenalización, mostrando los diferentes valores que dividen a los ecuatorianos.
En el año 1990 se formó el Foro de Sao Paulo. El marco de referencia se encontraba en el Partido de Los Trabajadores (PT) de Brasil.