Los cuestionamientos no pararon ayer. El Colegio de Abogados del Guayas calificó de “flaco papel” el trabajo de la veeduría internacional que vigila las reformas judiciales en el país y que está encabezada por el ex juez español Baltasar Garzón.
Como se preveía, Jorge Glas Viejó no acudió a la audiencia de formulación de cargos que ayer se instaló en su caso. Lo hizo su abogado, Édgar Dávalos, quien evadió en todo momento a la prensa.
La crítica al gobierno de Rafael Correa no es un ejercicio exclusivo de los partidos políticos. El Colegio de Abogados del Guayas (CAG) no solo aparece como un gremio, sino también como defensor de las supuestas víctimas del Régimen.
El enlace ciudadano 277 del presidente Rafael Correa trajo cola. La transmisión del 23 de junio pasado provocó la respuesta del Colegio de Abogados del Guayas y de Joffre Campaña, procurador judicial de El Universo.
Pedro Javier Granda Angulo, actual secretario del Colegio de Abogados del Guayas y Secretario de la Federación Nacional de Abogados del Ecuador, solicitó medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En la demanda, el abogado pide un análisis de los actos, de los cuales es víctima. "(Pido) que se analice en forma urgente los atropellos, actos intimidatorios y abusos de los que vengo siendo víctima, en forma recurrente y sistemática por parte del estado ecuatoriano a través de una de sus instituciones que curiosamente deberían velar por la dignidad humana: El Consejo de la Judicatura de transición". Además, solicitó al Estado ecuatoriano "implementar las medidas necesarias conducentes a garantizar la vida y la integridad física, psíquica y moral del suscrito y su familia". Según Granda, las causas de estas supuestas retaliaciones se originaron en agosto del 2010, cuando como Secretario del Colegio de Abogados del Guayas denunció la supuesta adulteración