Después de tres meses de confinamiento, y luego de unirse a los entrenamientos en línea utilizando el peso del propio cuerpo o implementos como libros, botellas de agua y toallas, las personas empiezan a equiparse con recursos más sofisticados. En este ámbito se destacan las mancuernas, discos, colchonetas, bancos, barras multifuncionales, balones suizos, ligas y cuerdas.