Eliseo Duarte, conocido como ‘harta demencia’, fue herido de bala en una de las zonas más peligrosas de Guayaquil.
Un incendio en una casa de Sauces 2 puso al descubierto que en el sitio funcionaba una clínica clandestina de rehabilitación.
La pequeña casa estaba ubicada al fondo de una calle de tierra. Las ventanas no tenían vidrios, pero sí unas rejas de metal. El techo estaba compuesto por láminas de aluminio y en el interior había cuatro habitaciones pequeñas. Allí vivían 60 chicos, entre 17 y 30 años. Todos tenían problemas de consumo de drogas y llegaron a ese sitio para supuestamente iniciar un proceso de rehabilitación.
El llanto y los gritos de impotencia se escucharon en los exteriores de la Unidad Judicial Penal Norte 2, en Guayaquil. Los familiares de los 18 jóvenes fallecidos en una clínica clandestina de rehabilitación del Suburbio recibieron en medio de dolor la sentencia del caso, la tarde de este sábado 4 de enero del 2020.
En estos diez meses Cinthya Ramírez ha sostenido en cada audiencia la pancarta con la última fotografía de su sobrino Donovan. No es fácil llevarla. En esa imagen, el cuerpo del joven de 22 años está cubierto por un espeso hollín que oculta las quemaduras; luce irreconocible.
Pensaron que no saldría de ese hospital. Antes de ingresar por séptima vez a un centro de tratamiento de adicciones, Javier sufrió una sobredosis de H. “Lo desahuciaron, pero resistió”, recuerda Sandra Ramírez, quien tiene la imagen de su hijo plasmada en la camiseta negra que lleva puesta.
La estrecha habitación que compartía con otros cinco jóvenes se convirtió por unos minutos en un consultorio de Psicología. Sentado en un viejo y raído colchón, Alex (nombre protegido) confesó que llegó una semana atrás en busca de un tratamiento contra la drogas. “Ya antes estuve aquí, pero tuve una recaída”.
Las cintas que acordonaban una clínica clandestina en el Guasmo sur de Guayaquil permanecen rotas. Había sido clausurada por la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud (Acess) por no contar con los permisos de funcionamiento.
El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó que nueve personas fueron halladas sin vida en el interior de una vivienda que se incendió la noche del sábado 12 de octubre del 2019. Posteriormente, la Policía dijo que fue hallado un cadáver más.
Fue hallado sin vida, en una cama dentro de un presunto centro clandestino de rehabilitación. La mañana de este jueves 24 de enero de 2019 la Policía y otras entidades participaron en un operativo en la 21 y Sedalana, en el suburbio guayaquileño.
Cuando ocurrió el incendio, más de 30 personas permanecían hacinadas en la Clínica de Rehabilitación para Consumidores de Alcohol y Drogas ‘Por una nueva vida’. El inmueble del suroeste de Guayaquil, en donde murieron 18 personas, había obtenido un permiso de funcionamiento el 15 de junio de 2017 y caducó un año después. El documento otorgado por la desaparecida Dirección de Salud del Guayas indicaba que el centro únicamente tenía capacidad para 14 usuarios.
Hace tres días Kevin desapareció. Su familia no lo ha visto desde la noche del operativo de clausura del centro de tratamiento ubicado en el Suburbio de Guayaquil, al que había llegado hace 11 días.
Permanecieron juntos hasta el final. Anthony, Gabriel, César y José Manuel fueron sepultados este 13 de enero de 2019, en bóvedas cercanas en el cementerio Ángel María Canals, en el suburbio de Guayaquil.
Cuando llegaron los bomberos el sitio estaba abandonado. A las 09:22 de este domingo 13 de enero de 2019, el sistema ECU 911 recibió una llamada que alertaba un incendio en una vivienda de la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil.
La muerte de 18 personas en el incendio de un casa que funcionaba como centro de rehabilitación de adicciones activó una investigación penal en la Fiscalía. Este sábado 12 de enero de 2019, uno de los sobrevivientes accedió a dar su testimonio de lo ocurrido:
El dueño de la clínica clandestina de Guayaquil, donde fallecieron 18 jóvenes y 8 resultaron heridos en un incendio, fue detenido por la Policía Nacional. También las autoridades aprehendieron a su hermano y a tres empleados del local. Así lo informó la comandante zonal de la Policía, Tanya Varela.
Una joven de 19 años falleció la mañana del 27 de agosto del 2018 tras realizarse un aborto clandestino en una clínica no regulada de Guayaquil. Un hombre de 75 años identificado como Raúl J P fue detenido por la tarde.