El previsto retiro del Reino Unido (RU) de la Unión Europea (UE), en principio aprobado en la consulta realizada hace pocos meses, es un proceso complejo, cuya resolución seguramente tomará todavía un buen tiempo. Proceso complejo, pues deberá ser ratificado por el Parlamento, lo que no necesariamente está asegurado; y, porque no se han iniciado aún las negociaciones entre el RU y Bruselas, de las que nada se conoce con certeza.