Los 80 kilómetros de ciclovía que hasta el momento están delimitados en Quito tienen una particularidad: no son homogéneos. Y no lo son porque desde la av. 5 de Junio, en el sur, hasta los sectores de la Jipijapa y La Y, en el norte, los ciclistas, conductores y peatones deben saber que hay tramos exclusivos para la circulación de bicicletas; otros son compartidos con vehículos; y un tercero, con los peatones. En este último caso está la calle Mercadillo.
Los errores más comunes de ciclistas, conductores y peatones en las ciclovías de Quito transgreden la Ley de Tránsito. Similares imágenes, a menudo, circulan en las redes sociales en las que los usuarios piden más control. A continuación, mire las más recurrentes:
Estefanía Mantilla se moviliza por la ciudad en bicicleta desde hace tres años. El tramo de ciclovía que más utiliza es la de la calle Alonso de Mercadillo, desde la Estación Seminario Mayor de la BiciQ, hasta la calle Luis Cordero, en el norte.
Personas que usan a diario su bicicleta para ir al trabajo o hacer ejercicio disfrutaban a sus anchas este jueves, 6 de febrero, de las ciclovías de Bogotá, donde se celebra el ya tradicional "Día sin auto", a la vez que pedían que la iniciativa se realice más seguido.
El retiro de los separadores de carril de la ciclovía en la calle Antonio de Ulloa, desde la av. Atahualpa hasta la República, mejoró la circulación vehicular en esa parte del norte.
El Municipio de Quito en su afán de inaugurar obras al apuro como es su costumbre más aún ahora que estamos cerca de la época de elecciones, ha hacho ciclovías en algunas de las avenidas y calles más importantes de la capital, lo cual es muy bueno, pero se olvidaron de lo más importante: hacer los estudios respectivos, ya que por ejemplo en la calle Mariana de Jesús, entre Eloy Alfaro y Amazonas, que es una calle estrecha y con mucho trafico, se dedica un carril entero a los muy pocos ciclistas que pasan por ahí y se forman unos congestionamientos terribles. Igual sucede en la Versalles, en donde se dedica un carril entero a la ciclovía, un carril para parqueaderos y un pequeño carril para los vehículos, lo lógico sería que en las calles que tienen ciclovía, no se permitan los parqueaderos para que haya flujo vehicular. Soy un practicante del ciclismo y del automovilismo y me preocupa enormemente el congestionamiento.
Los riesgos de accidentes en las calles y la falta de más y mejor infraestructura motivaron la movilización de varios colectivos y ciudadanos que ven en la bicicleta un medio de transporte cotidiano.