En Francia “se puede dibujar todo, incluso un profeta”, afirmó el jueves la ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, que asistía a los funerales de uno de los dibujantes asesinados en el ataque al semanario Charlie Hebdo.
Más de un millón y medio de personas convocadas a una manifestación en contra de la intolerancia, el terrorismo y en favor de la libertad de expresión. Jóvenes subidos a la hermosa estatua de La República blandiendo lápices gigantes, mientras otros ondeaban la bandera francesa, evoca a Mayo del 68. Cuarenta y tres jefes de Estado, entre ellos todos los de la Unión Europea y cerca de 100 representantes de alto nivel de países del resto del mundo, van abriendo la manifestación, se los ve tolerantes y receptivos, amables, comprensivos. Todos son Charlie, pero de verdad ¿Serán todos? No creo, ahí están alineados en primera fila, para la foto, un buen número de personajes que no se habrían tomado jocosamente una portada de la revista satírica. Ahí hay muchos que no solo no se habrían reído, si no por el contrario su enojo lo hubiera llevado a seguir juicios, perseguir o encarcelar a los autores de esas caricaturas irreverentes.
París acogió este jueves 15 de enero los funerales de Wolinski y Tignous, dos de los dibujantes emblemáticos de Charlie Hebdo.
El papa Francisco dijo hoy (15 de enero del 2015) que es "aberrante" asesinar en nombre de Dios, pero aseguró que "no se puede ofender" la religión o "burlarse" de ella.
La canciller alemana, Angela Merkel, prometió hoy (15 de enero del 2015) que protegerá a los musulmanes que residen en el país, garantizará su libertad de culto y perseguirá a quienes los ataquen, al tiempo que rechazó cualquier tipo de "exclusión o sospecha generalizada" sobre esa comunidad.
Los parlamentarios paquistaníes denunciaron de forma unánime este jueves (15 de enero del 2015) la publicación de una nueva caricatura “blasfema” de Mahoma en la portada del semanario satírico francés Charlie Hebdo, objeto de un ataque islamista la semana pasada que dejó 12 muertos.
Un millón y medio de personas se manifestaron en París y más de dos millones en otras ciudades francesas para condenar el ataque terrorista a la revista satírica Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos, y cinco más por el secuestro en un supermercado judío y el asesinato a un policía. Nadie ha dejado de condenar la barbarie criminal yihadista. Ni siquiera personajes públicos conocidos por su intolerancia ante la prensa crítica y el humor. Pero tampoco han faltado voces para señalar que las burlas irreverentes de los caricaturistas desencadenaron la tragedia. ¿No debieron abstenerse de herir los sentimientos religiosos de los fundamentalistas? Sin embargo, plantear así el problema solo lleva a optar por la tiranía del silencio, para utilizar el título de un libro de Flemming Rose, jefe de Internacional del diario danés Jaylands- Posten.
He firmado un manifiesto en el que numerosos periodistas, intelectuales, artistas y catedráticos hemos expresado nuestra condena a los asesinatos de los redactores y dibujantes del semanario parisién “Charlie Hebdo”, y lo he firmado con absoluta convicción de mi rechazo personal a los hechos de violencia, cualquiera sea su origen, y aún más si provienen del fanatismo político o religioso o del abuso del poder. No obstante, si yo hubiese escrito aquel texto, no le habría puesto el título que lleva (“Nosotros también somos Charlie”) y hubiera evitado un par de líneas de cuyo contenido me creo en el derecho de distanciarme. Pero ya se sabe que en textos de esa laya no podemos estar con remilgos: o nos adherimos o nos negamos, pero si optamos por negarnos, no podemos expresar lo que quisiéramos decir con nuestra abstención, que bien podría interpretarse como evasión y cobardía.
Lápices gigantes engalanaron este miércoles 14 de enero una manifestación en Bogotá. El presidente Juan Manuel Santos firmó un libro de condolencias en la Embajada de Francia, en una jornada de defensa de la libertad de expresión y solidaridad tras el atentado contra la revista Charlie Hebdo.
Casi nueve de 10 franceses aprueban la gestión del presidente de Francia, François Hollande, tras los atentados yihadistas que azotaron París la pasada semana, según un sondeo elaborado por el instituto CSA y difundido hoy por la cadena "BFM TV".
La radio de la organización yihadista Estado Islámico (EI) consideró este miércoles “extremadamente estúpida” la publicación de nuevas caricaturas de Mahoma en la revista satírica francesa Charlie Hebdo, blanco de un sangriento atentado la semana pasada en París.
El patriarca de los cristianos coptos ortodoxos en Egipto, Tawadros II, afirmó este miércoles 14 de enero del 2015 que “rechazaba” la portada del semanario satírico francés Charlie Hebdo que representa al profeta de Mahoma, que considera ofensiva.
La justicia francesa ha abierto 54 procedimientos por apología del terrorismo en relación con declaraciones de personas, incluida la del polémico humorista Dieudonne, sobre los atentados en los que fueron asesinadas 17 personas la semana pasada.
El primer número de Charlie Hebdo desde el atentado que diezmó a la redacción del semanario se agotó este miércoles en toda Francia. Video AFP
El nuevo número de Charlie Hebdo con Mahoma en la portada, condenado por algunas autoridades musulmanas, voló este miércoles de los kioscos franceses, una semana después del atentado que fue reivindicado por Al Qaeda en Yemen.
Al Qaeda en Yemen reivindicó el atentado que la semana pasada diezmó la redacción de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, en un vídeo colgado el miércoles (14 de enero del 2015) en internet.
La semana fue poco propicia para hacer turismo en las calles de París tras los atentados que enlutaron Francia, pero muchos visitantes se han negado a que la violencia arruine su visita a la Ciudad Luz.
El talento de los caricaturistas de Diario El Comercio se juntó para rendir tributo a sus colegas caídos del semanario satírico francés, Charlie Hebdo, y a través de la viñeta expresar su rechazo a los atentados contra la libertad de expresión.
Si creyeron que iban a silenciar la libertad de expresión, se equivocaron; si pensaron que iban a intimidar a la gente, erraron; si imaginaron que iban a dividir a los seres humanos, se engañaron. Este miércoles, cuando el semanario satírico Charlie Hebdo salga a la venta en las calles de París, tendrá más lectores que nunca en su historia. Sus editores han programado una edición de 1 millón de copias. Los lápices de un puñado de hombres libres son armas infinitamente más poderosas que las balas con las que un par de fanáticos intentaron restringir la libertad de expresión.
El ataque contra el semanario Charlie Hebdo resultó un tema especialmente sensible para el Gobierno ecuatoriano, que rechazó el atentado públicamente aunque, en el país, los caricaturistas también viven tiempos difíciles por las críticas desde el Régimen.