Te explicamos el mundo del chamanismo y brujería en los pueblos indígenas mexicanos.
Con semillas y pétalos dibujaron sobre la tierra un círculo con el número 2022 al que dirigieron todas sus ofrendas.
El tsáchila Augusto Calazacón tiene 66 años y desde los 11 práctica el chamanismo en Chigüilpe.
Las largas caminatas por los bosques nativos, los brebajes, baños de vapor y rituales son la receta que recomiendan los chamanes tsáchilas para fortalecer el sistema inmunológico.
Un gran conocedor de la arquitectura ancestral siekopai e ideador de varias infraestructuras que siguen en pie en la comunidad de Wa’iya. El otro, un experto en la medicina tradicional y uno de los últimos bebedores del yagé, un brebaje sagrado para esta nacionalidad.
El humo de un tabaco dibuja figuras en el aire. María Clemencia Sánchez aspira profundo de un cigarrillo que sostiene con la punta de sus labios.
En la comuna tsáchila Los Naranjos, los chamanes aún se rigen por las creencias y tradiciones de sus ancestros.
En una suerte de cabaña -podría ser también una cama con remates ornamentales - figuras con rasgos humanos y tocados prehispánicos mantienen relaciones sexuales en diferentes posiciones, en una extraña orgía. Se trata de una cerámica contemporánea en la que Francisco Mezones, artesano de La Pila, en Manabí, se inspira en el arte erótico precolombino, en sus ritos y chamanes, para interpelar la tradición de sus ancestros.
Los chamanes tsáchilas se alistan para diciembre, el mes en que más pacientes acuden a sus consultorios. Desde este fin de semana, los curanderos reciben el doble de visitas debido a que las personas buscan baños desintoxicadores y purificadores, para recibir el año con buena salud y energía positiva.
Visten con sus trajes tradicionales de la cultura Pilahuín y se preparan para salir al escenario. Son 44 mujeres entre jóvenes y amas de casa que integran el coro Misterio Corona de Vida, perteneciente a la Iglesia Evangélica de esta parroquia localizada en la vía Ambato-Guaranda.
Las tradiciones chamánicas de la nacionalidad tsáchila han tenido modificaciones. Antes, los consultorios estaban ubicados en la entrada hacia los bosques para proveerse de plantas medicinales y recargarse de las energías que emanan esos remanentes nativos.
Los chamanes tsáchilas utilizan plantas nativas para curar las enfermedades respiratorias, como gripes y resfriados.
En las comunas tsáchilas solo se realizan dos de los cuatro rituales para fin de año. Augusto Calazacón, historiador oral tsáchila, señaló que hace más de 500 años ellos conmemoraban la fiesta Kasama (Nuevo Amanecer), para despedir el año. Los ancestros se basaban en el calendario lunar para determinar el fin de un ciclo.
Sobre la foto de la escuadra de Nueva Zelanda en el piso, una serpiente se desliza, en medio de conjuros y cantos de chamanes. Los brujos de los andes peruanos lanzan sus “amarres” para que los 'kiwis' pierdan el repechaje y Perú llegue a Rusia 2018.
Los tsáchilas conservan la tradición de procesar la ayahuasca en un recipiente especial de bronce, siguiendo el ejemplo que les dejó como legado su máximo líder, el extinto Abraham Calazacón.
La oscuridad de la noche es ideal para conseguir una conexión más íntima con la naturaleza que bordea las comunas donde habitan los tsáchilas.
Los nativos de Santo Domingo de los Tsáchilas recurren al significado del nombre de su identidad para sostener que son idóneos para las celebraciones de sus rituales. La palabra tsáchila, traducida del idioma tsáfiqui al español, significa gente verdadera.
Lleva una gorra azul, una camisa blanca y unos pantalones de una talla más grande de la que debería utilizar. Francisco Aranda, de 63 años, llegó a Quito para exponer sus artesanías en el Museo Mindalae.
Las culturas ancestrales de la Costa ecuatoriana, sobre todo aquellas ubicadas entre Portoviejo y Santa Elena, tenían un gran aliado cuando sus chamanes querían entrar en contacto con serres divinos: el florón.
El bosque Masara Mu’ du es el consultorio chamánico de los vegetalistas de la nacionalidad tsáchila. Se encuentra ubicado en el kilómetro 7 de la vía Santo Domingo - Quevedo.