Guayas registra 28 casos de abandono de niños

Agentes de la Policía llevaron al hospital a un recién nacido que fue abandonado el pasado viernes 29 de octubre en una funda en el callejón Q y la 26, en el Suburbio de Guayaquil. Foto: Cortesía

Una adolescente de 15 años, que le ocultó el embarazo a sus padres, es la madre del recién nacido que fue abandonado en una calle del Suburbio, al suroeste de Guayaquil. El neonato fue encontrado en una funda con síntomas de hipotermia la madrugada del viernes 29 de octubre del 2021.

Agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños y Adolescentes (Dinapen) informaron que la adolescente se arrepintió al ver las noticias del hecho y le contó su familia, quienes acudieron al hospital a recuperar al niño.

Según datos de la central de emergencias Ecu 911 desde el 1 de enero hasta este jueves 4 de noviembre del 2021 se han reportado 230 alertas vinculadas con abandono de niños a escala nacional en Ecuador. De este total, la provincia del Guayas registra 28 avisos de este tipo (12%), Imbabura tiene 28 reportes (12%), Morona Santiago registra 27 alertas (11%) y Pichincha ha recibido 23 avisos (10%).

En el resto de provincias se han registrado en lo que va del año 124 casos, que corresponden al 55% de las alertas de este tipo coordinados por el Ecu 911.

Este jueves 4 de noviembre la madre del neonato abandonado en Guayaquil tiene previsto comparecer con sus padres ante la Fiscalía, como parte de un proceso investigativo que determinará las causas del abandono y la veracidad de los hechos. 

La versión de la adolescente apunta a que logró ocultar el embarazo gracias a su contextura física, habría logrado dar a luz por sí misma y luego de cortar el cordón umbilical le entregó el bebé a una mujer, quien lo abandonó a pocas cuadras del lugar. 

Ronny Vera, un morador del callejón Q y la 26 en el Suburbio, se sorprendió al escuchar el llanto de un bebé en la calle, al pie de su casa, sobre las 5:30 del pasado viernes. El neonato estaba helado en una funda -dijo-, aún con el cordón umbilical, por lo que lo cubrieron con una sábana y llamaron a emergencias, preocupados porque dejó de llorar.

El bebé se encuentra internado en estado estable en el hospital Francisco Icaza Bustamante, en el centro de la ciudad, donde las enfermeras lo han bautizado como Miguel, a la espera de que las autoridades determinen si lo devuelven a la familia de su madre. 

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