Es preocupante la descomposición de la política actual, con un gobierno que fue elegido por un programa determinada, pero en forma insólita sigue los planteamientos de la otra candidatura, retrocediendo a épocas nefastas, para entenderse con politiqueros corruptos que siempre perjudicaron al país, aplicando los repartos, mayorías móviles y amarres en el parlamento, asambleístas que no solo cobran diezmos sino que reciben parcelas de poder en sus provincias, en general la corruptela ha regresado por lo que este gobierno pasará tristemente a la historia, por errático y débil, cuando pudo ser más enérgico y con decisión no permitir que la politiquería de siempre retorne por sus fueros.
Es un verbo transitivo que nos remite en su significado a “desunir, separar dos cosas que estaban unidas”. Este minúsculo preámbulo para resaltar la posición de reclamo de la Sra. Cynthia Díaz de Glas pidiendo a los ciudadanos a que la ayuden a “recuperar” a su esposo, para que “se pueda reunir con mis hijos”. Enternecedor, sin lugar a dudas. Hay además un pedido de la madre del ex vicepresidente al Papa Francisco, sin lugar a dudas conmovedor, pero ahora sucede que lo actuado tiende a desagregarse, esto es a separar, culpa procesada y penada frente a lo humano y patético de las peticiones citadas.