Dos ataques certeros y arteros de narco terroristas a nuestras fuerzas militares, a la dignidad y seguridad nacional en nuestra frontera norte, han dejado como resultado compatriotas muertos y heridos; y, con esto, dolor en las familias y compañeros que perdieron a sus seres queridos, huellas irreparables en los heridos y una ola de indignación nacional; estos lamentables hechos deberían llevar al gobernante de turno a meditar, reflexionar y cuestionarse el ¿por que de estos acontecimientos?
TC televisión nos hizo partícipe de un debate, donde intervenían León Roldós, Jimmy Jairala y Leonardo Vicuña, con moderación de Eduardo Khalifé y Carlos Jijón quien tensó las cuerdas de un periodismo valiente, le dio lo suyo a Vicuña.
Leo en EL COMERCIO, que el CAL ha impuesto sanciones a tres asambleístas Cristina Reyes, Ana Galarza y Augusto Espinosa. En el caso de las asambleístas de oposición por el “pecado” de llamar a las cosas por su nombre al motejar de alcahuete al CAL, órgano de administración legislativa convertido en encubridor de la corrupción correísta porque impide que los legisladores fiscalicen, como es su obligación constitucional. Me parece un acto de antropofagia.
Hay una suerte de indisolubilidad entre muros y murales en cuanto a su convivencia, no así en su concepción; me refiero a los muros que existen o se están concibiendo en la mente perversa de poderosos políticos para separar a los seres humanos; los unos concebidos desde el odio, la intolerancia y atavismos medievales; los otros, desde los dictámenes más profundos de nuestro interior.
Este guayaquileño es recordado siempre porque con empeño popularizó el canto y el folclor; en radio El Mundo cantó óperas y zarzuelas acompañado al piano por la profesora Zulema Blacio Galarza; en 1958 fue el primer barítono de la orquesta Sinfónica de Guayaquil; el periodista, folclorista y tradicionista Rodrigo Chávez González lo motivó para que fundaran en 1965 el Cuadro Folclórico Montubio, rescataron del olvido a este emblemático personaje del litoral ecuatoriano que cultiva el banano, el café, el cacao; el hombre que forja la riqueza del Ecuador; el grupo tuvo mucho éxito en presentaciones en el desaparecido Teatro Olmedo y en el exterior; grabaron discos; Guido Garay fue además profesor de educación musical y folclor en escuelas y publicó artículos y ensayos costumbristas.
Me permito resumir brevemente las marcas de identidad del depredador social también llamado psicópata integrado: “…su personalidad se caracteriza por el engaño, la mentira, el desprecio por los demás y su falta de empatía, su locuacidad, el encanto superficial, un exagerado sentido de su propia valía, un marcado egocentrismo, continua manipulación e incapacidad para establecer relaciones afectivas con los demás… Trata a los otros como simples objetos, cosifica a las personas y actúa siempre en propio beneficio, es muy egoísta, no tiene escrúpulos para hacer lo que él quiera y cuando él quiera, si con ello logra sus fines que siempre están enfocados a conseguir beneficios para sí: sexuales, económicos, posición social, prestigio académico, reconocimiento ante terceros, ascensos profesionales, protagonismo mediático, etc.” (Hare, 1934).
Luego de 10 años de correismo recién despiertan algunos militantes de AP cuando el presidente Moreno se posesiona y empieza a poner la casa en orden, o sea que para no quedarse sin camello con Correa nunca lo cuestionaron y ahora aparecen molestos con sus comadres que apoyan lo que debió haber promulgado la llamada revolución desde su inicio en 2007.
Saramago escribió un fabuloso ensayo: Ensayo sobre la ceguera. Este ensayo puede ser aplicado a diferentes circunstancias y condiciones. Sin embargo, existe una condición de ceguera que, no exclusiva de ningún país, es muy peculiar: es la ceguera causada por el fanatismo, por el dogmatismo. En Ecuador estamos viviendo la manifestación más palpable de este tipo de ceguera, la misma que encuentra su caldo de cultivo en la educación deficiente y en la escasez de cultura. Es claro que existe un grupo de asambleístas del otrora oficialismo, radicales como ellos solos, ciegos como un topo recién salido a la luz, pero en el caso de ellos de manera permanente, que se empeñan en negar realidades, en disfrazarlas bajo aspectos de legalidades, y en pretender que el resto de ecuatorianos somos iguales o peor de ciegos.
Ante la abrumadora presencia de la corrupción y otros males que salen a flote en el país, la mayoría del pueblo ecuatoriano clama por una Consulta Popular que le permita expresar, a través de bien formuladas y seleccionadas preguntas, los correctivos para restablecer la institucionalidad, la democracia y la honestidad en el país.
Es reclamo constante de los afiliados y jubilados que el IESS no cumple con los requerimientos en general de los usuarios: call center inoperante, falta de medicinas, demoras en atención, falta de médicos especialistas, tardíos exámenes de laboratorios, etc.
Viendo los niveles de aprobación de Lenín Moreno-más alto de los que jamás obtuvo Rafael Correa-es necesario preguntarnos ¿por qué tantas personas aprueban su gestión? Indudablemente es por el cambio de tono, incluido su aparente predisposición al diálogo. Indudablemente también tiene que ver con su aparente predisposición de luchar contra la corrupción, incluyendo aquella que azotó al país esta última década. Pero esto es justamente el punto, ¿cómo es posible darle carta blanca con nuestro apoyo a alguien que fue partícipe central de la destrucción del Ecuador en la última década? Debemos apoyar sus buenas iniciativas como por ejemplo la consulta popular, que de llevarse a cabo podría significar un tremendo cambio positivo para el país. Pero también debemos ser críticos de sus notables desaciertos, y cautos en darle nuestro apoyo incondicional. En otras palabras, Lenín Moreno debe ir ganándose nuestro apoyo a lo largo de su período en el poder a medida que se vaya reivindicando por su
1. El silencio es el signo de la sabiduría y la locuacidad es señal de la estupidez, P. Alfonso. 2. La primera virtud es la de frenar la lengua; y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse, Catón. 3. Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra, G. Clemenceau. 4. El silencio es el gran arte de la conversación, W. Hazlitt. 5. Después de la palabra, el silencio es el segundo poder del mundo, H. Lacordaire. 6. No sé quién ha dicho que el gran talento no consiste precisamente en saber lo que se ha de decir, sino en saber lo que se ha de callar, M. de Larra. 7. Con la palabra, el hombre supera a los animales, pero con el silencio se supera a sí mismo, P. Masson. 8. El camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio, F. Nietzsche. 9. Un rostro silencioso con frecuencia expresa más que las palabras, Ovidio. 10. Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice, Píndaro. 11. Escucha, serás sabio; el comienzo de la sabiduría es el silencio, Pitágoras
‘Es un quehacer ordenado al bien común’:
Dos personas sufrieron hoy, 10 de agosto de 2017, heridas al explotar una carta que fue recibida en la empresa que estará a cargo de contar los votos que se emitan en las elecciones primarias del domingo 6 en Argentina, informaron fuentes policiales.
El informe actuarial remitido por el IESS a la Asamblea Nacional en septiembre de 2016, constituyó un insumo para el debate sobre la Ley Orgánica de Incentivos Tributarios, mas no para la Ley que Regula Compañías de Salud Prepagada y de Asistencia Médica, por lo tanto, no puede decir que se ha enviado datos falsos.
Vino a través del WhatsApp, me lo enviaba el padre Néstor Torres, gran canciller de la Arquidiócesis de Quito. El mensaje se sostenía con el título de “Cría Cuervos” su autor en voz y texto Raúl Pérez Torres, hoy, ministro de Cultura del Ecuador.
“Características de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y cooperar con ellos”.
Cuando surge una polémica del tipo que sea: política, personal, religiosa, lo que se espera de ella es que surja alguna situación racional y positiva, que deje una enseñanza en la cual sea claro dónde radica la verdad.
Las universidades regresan a su estado en la década de los años 90 del siglo pasado. Los profesores son contratados por servicios y deben facturar mensualmente. Sus salarios se reducen a una fracción. Sus horarios de trabajo son caóticos e incoherentes con los procesos necesarios para crear conocimiento.
La suma de las historias personales de la gente configura la memoria colectiva de los pueblos. Eduardo Zambrano Jarrín (1916-1999), escritor y poeta riobambeño, fue uno de los herederos de la histórica hacienda Gatazo, escenario en 1895 de la batalla entre liberales y conservadores, antecedente de la Revolución Alfarista. Otros herederos de esta rama fueron Laura, Ramón y Angelita Zambrano Jarrín. Con su esposa, Emma Zúñiga, vinieron a Quito y procrearon 14 hijos. El literato de Riobamba formó parte de la celebrada columna “Comentan Los Picapiedra”, en el desaparecido diario El Tiempo de Quito. Fue autor de numerosos himnos, sonetos, poemas, exaltaciones, ovillejos y acrósticos. Escribió los libros Trovas de un corazón, en homenaje a su madre, Angelina Jarrín, y Castillo Azul, poesía y prosa, concebidas con su estilo clásico y elegante de escultor de la palabra. Murió en Quito el 2 de septiembre de 1999 y el próximo 28 de noviembre habría cumplido 100 años. Vayan estas líneas en honor