La acidificación de los océanos es un una consecuencia de la contaminación atmosférica que amenaza especies como los corales. Pero un estudio descubrió datos perturbadores en el océano Pacífico; se está volviendo tan ácido que está disolviendo los caparazones de algunos cangrejos.
Cómo consiguió la tortuga su caparazón es uno de los rompecabezas que durante años ha perseguido a los científicos, y gracias a una nueva investigación sobre un nuevo esqueleto fósil publicada el miércoles 22 de agosto de 2018 en la revista Nature se empieza a obtener algunas pistas.
El caparazón de las tortugas se desarrolló a partir del pecho de sus antepasados y no forma parte de una combinación de estructuras óseas internas y externas, afirman investigadores japoneses en un artículo publicado en la revista "Nature Communications".