Alrededor de 50 escaleras de madera, estrechas y empinadas, hay que subir para llegar a la torre donde está la campana más grande del Ecuador y que data de 1737. Una vez arriba, Luis Eduardo Navas, superior provincial de la Comunidad Mercedaria, toma la soga atada al badajo del enorme bronce y la mueve con fuerza. El sonido es apagado; antaño se la escuchaba hasta El Quinche.
A las 20:02, la campana principal del Convento de Santo Domingo, en el Centro Histórico, sonó. Así empezó el Concierto de Campanarios que se realizó la noche de hoy, sábado 8 de septiembre del 2018.
Es imposible andar muchos pasos por el Centro Histórico de Quito sin toparse con alguna de las 23 iglesias y conventos que adornan la parte antigua de la capital ecuatoriana, muchos de ellos coronados por majestuosos campanarios, elementos clave de un patrimonio sonoro que hoy la ciudad quiere recuperar.