JInetes con sus caballos entran a la playa La Enramada durante el festival de San Sebastián en la isla de Tenerife para recibir una bendición.
La carne de caballo, cuyo consumo es un tabú en muchos países, sigue siendo popular en el norte de Italia, donde una pareja intenta salvar algunos equinos y buscarles “una ocupación”.
Redacción Loja Los 40 jinetes llegaron vestidos de blanco, algunos con ponchos de lana, y sombreros tejidos de paja, para participar en el Noveno Concurso Binacional de Caballos de Paso, que se desarrolló este 16 de noviembre en Loja, en el sur de Ecuador.
Por las ciudades y pueblos de Cuba van y vienen carruajes tradicionales, con cubiertas de cuero negro y grandes ruedas traseras, tirados por caballos al igual que otros coches más rústicos, que funcionan como transporte público.
Además de controlar multitudes en conciertos y patrullajes de parques, los caballos de la Unidad de Equitación de la Policía Nacional son empleados para terapia de niños con capacidades especiales. Conozca la rutina y los resultados que logran en la salud de los pequeños.
‘Montubio que no anda a caballo no es montubio”, dice Miguel Ángel Bermúdez, del cantón Simón Bolívar (Guayas). Añade entre risas que “andaba a caballo desde que mi mamá me tenía en la barriga”, por eso cada vez que se organiza una cabalgata o un rodeo montubio, él trata de asistir, porque no quiere que la tradición se pierda con el paso del tiempo. “Ahora se ve a muchos jóvenes que prefieren andar en moto; antes todo montubio tenía su caballo en el portal”, rememora.
El sonido del golpe contra el piso de los cascos de los 13 caballos que van a tropel, por un sendero de tierra y piedras, rompe con el silencio del acogedor paraje. El sendero circunvala el cráter del volcán Pululahua, ubicado a 40 km hacia el noroccidente de Quito.
Los caballos primitivos, aparecidos hace unos 56 millones de años, redujeron su tamaño debido al aumento de la temperatura global y llegaron a ser tan pequeños como gatos, según un estudio divulgado hoy por la revista Science.