El exceso de velocidad, cumplimiento de aforo permitido y hasta las paradas indebidas en sitios no autorizados son algunos de los indicadores que se miden a través de los dispositivos electrónicos que ya tienen colocados 1 800 buses que circulan en todo el Distrito Metropolitano de Quito.
Cinco personas esperaron, en vano, que el bus de la cooperativa Quitumbe que cubre la ruta La Tola-Pintado aparezca. Ellos, que estaban en la parada de la Mariscal Sucre y Michelena, no estaban enterados de una modificación que rige desde el sábado pasado (9 de enero).
Las medidas para repotenciar o renovar la flota del sistema metropolitano de transporte público en Quito rompen con una tendencia para preservar el ambiente. La incorporación de buses que operen con energía limpia no es parte aún de las acciones a corto plazo que emprenderá el Municipio.
La declaratoria de emergencia del sistema metropolitano de transporte tiene tareas pendientes. La medida tomada a fines de junio del 2014 estableció 10 acciones a corto, mediano y largo plazos para optimizar este servicio. De estas se han concretado seis. El resto no está consolidado.
La empresa Autolíder fue seleccionada para proveer de 40 nuevos buses articulados al Sistema Metropolitano de Transporte de Quito. Son unidades Mercedes Benz cuyo valor total de USD 12 916 000 más IVA.