La ciudad de Marco Island, en la costa oeste de Florida, pagará hasta USD 250 a quienes permitan hacer hoyos en los terrenos de sus viviendas para albergar al búho de madriguera, una especie que está amenazada en el Estado.
Fracturas en sus alas, huellas de disparos en sus cuerpos y golpes en sus cabezas son algunas de las heridas más comunes con las que llegan búhos y lechuzas a los centros médicos. La expansión de las ciudades y el contacto con los humanos son dos factores que están poniendo en peligro a estas aves rapaces nocturnas.
En Hampshire, Inglaterra, una pareja de búhos de madriguera halló una cámara oculta que pretendía analizar la vida y el hábitat en el que se desarrolla esta especie. La cámara fue colocada allí para una investigación que realizaba The Hawk Conservancy, según su sitio web.
Una pareja de búhos de madriguera volteó la cámara para una investigación que realizaba The Hawk Conservancy, en Hampshire, Inglaterra. El video del accionar de las aves quedó registrado y fue publicado en la cuenta de Twitter de la organización.
En Portland, donde correr es casi un mandamiento, quizás por el hecho de que la multinacional estadounidense Nike tiene su sede en esta ciudad de Oregón, uno de los peligros que acechan a estos deportistas no es el de las lesiones, sino los ataques diarios de búhos.