Argentina, que ayer 13 de julio llegó a la final y la perdió frente a Alemania, tuvo una hinchada que causó sensación. Desde el primer partido frente a Bosnia, los argentinos implantaron la moda del ‘Brasil decíme que se siente’. Esa melodía, inspirada en la barra de Boca Juniors para burlarse de su rival River Plate, fue acomodada para la Selección albiceleste y se convirtió en el grito de guerra argentino. Formó parte de celebraciones y previas a los partidos gauchas.